España

La aventura de los envases de plástico

En 2011 se recogieron en los 1.141 contenedores amarillos 4,4 toneladas

Los materiales se compactan antes de ser trasladados a las fábricas de reciclaje
Los materiales se compactan antes de ser trasladados a las fábricas de reciclajelarazon

MURCIA- El Ayuntamiento de Murcia junto a la empresa Cespa, encargada de prestar servicios de limpieza en el municipio, continúan con el compromiso de proporcionar a los murcianos los instrumentos necesarios que garanticen el proceso de recogida, tratamiento, recuperación y depósito final de los residuos generados en sus hogares de la manera más segura y respetuosa con el medio ambiente.

El Centro de Tratamientos de Residuos Sólidos Urbanos (RSU), ubicado en la pedanía de Cañada Hermosa, es pionero en la Región de Murcia. Abrió sus puertas a mediados de noviembre de 1994, cuando el único reciclaje que se realizaba era el referido al vidrio y un poco de papel. Ahora los camiones recolectores procedentes de todos los rincones del municipio trasladan diariamente los miles de kilos de basura generados en las viviendas a la planta de reciclaje donde una vez allí, dispuestos en una cinta transportadora, realizan el recorrido por la instalación.

En la planta de selección de envases tiene lugar la separación y clasificación de los mismos procedentes de los contenedores amarillos, esos que guardan los envases de plástico, latas y briks a la espera de ser reciclados. Allí, también aparecen los denominados elementos impropios como persianas, pilas y residuos orgánicos, entre otros, que provocan que el veinte por ciento de todo el material que llega a dicha instalación no se puede clasificar ni reciclar. En los casos del vidrio y del papel los impropios son mucho menores: tres por ciento en vidrio y cinco por ciento en papel y cartón.

A pesar de que existe una serie de mecanismos, cada vez más sofisticados, los plásticos son los materiales más difíciles y caros de reciclar. El proceso de selección y clasificación de los distintos materiales se realiza a través de una moderna y compleja maquinaria que, aplicando procesos automáticos, mecánicos y manuales, separa los envases según su composición en siete grupos diferentes: envases de aluminio, férricos, briks, plásticos PET y PEAD, plásticos films y MIX. Gracias a esta selección y clasificación se consiguen recuperar estos materiales que, una vez acondicionados para su transporte a fábricas de reciclaje, se utilizarán como materia prima para la elaboración de nuevos envases y productos.

La cultura del reciclado en España fue tardía. No obstante, avanza de manera vertiginosa aunque son necesarios cambios para que consiga posicionarse en este campo. El reciclado de los envases procedentes de esta planta de selección asegura un importante ahorro de materias primas y de energía en los procesos de fabricación de nuevos productos de consumo.

El municipio de Murcia dispone de más de un millar de contenedores amarillos. El pasado año el número ascendía a un total de 1.141, un 65 por ciento más que hace seis años, cuando en las vías de la localidad había 741 contenedores. Además, en 2011 la recogida selectiva experimentó con respecto a 2005 un notable aumento en relación al número de envases recogidos, ya que la cantidad pasó de 2,5 toneladas a 4,4 toneladas.

El proceso de clasificación comienza con la recuperación de los envases metálicos mediante grandes imanes que los atraen y separan del resto, a la vez que unos aspiradores succionan bolsas y films plásticos. Posteriormente, se inicia la separación de los distintos plásticos con unas maquinarias (autosort) que detectan su composición y los separan hasta el control manual, donde, una vez obtenidos en grupos, se compactan en prensas para su transporte a las fábricas de reciclaje

La cotidianidad de la sociedad y la filosofía que apuesta por un «mundo mejor» permiten que la acción de separar de manera selectiva los residuos alcance en el municipio de Murcia cotas de récord. Las actitudes del Ayuntamiento y de Cespa ponen de manifiesto la entrega a un compromiso que vela por el medio ambiente y por el esfuerzo de reutilizar un objeto sin valor por otro que adquiera interés.

 

Comportamiento sostenible
Las posiciones que apuestan por respetar y proteger el medio ambiente van adquiriendo mayor compromiso entre la ciudadanía. Los esfuerzos de la separación selectiva no son en vano, puesto que los residuos después de pasar por la planta de reciclaje obtienen otro valor, el añadido. Por ejemplo, cada día, en todo el mundo, se usan cerca de cien millones de botellas de plástico; su reciclado sirve para hacer nuevas botellas, libros para personas con discapacidad visual y señales de tráfico, entre otros. El Centro de Tratamientos de RSU se convierte en una opción de aprovechamiento de los recursos naturales y de una adecuada gestión de los residuos del municipio.