Demonio de película

Producida por la misma compañía que se encargó de estrenar la saga «Paranormal Activity», «Devil inside» puede convertirse en una factoría. La cinta consiguió triunfar en la taquilla de Estados Unidos con una recaudación de casi treinta y cinco millones de dólares en un solo fin de semana, operación redonda teniendo en cuenta que la inversión había sido de sólo uno. Escrita y dirigida por William Brent Bell, está ideada como un falso documental que sigue los pasos de la pionera en el género, «The Blair Witch Project». La cinta ha contado con dos estrategias publicitarias: no ha habido pases de Prensa previos a su estreno (ni en Europa ni en Estados Unidos) y el filme se vende como «el que el Vaticano no quiere que veas», aunque a día de hoy no ha habido ningún pronunciamiento eclesiástico sobre este trabajo. Todo vale. La historia narra la investigación de una joven que intenta descubrir qué le pasó a su madre, ingresada en un psiquiátrico después de que matara a tres personas cuando se le realizaba un exorcismo. Un grupo de profesionales equipados con las últimas tecnologías tratará de ayudarla. Rodada casi íntegramente en Italia, fue concebida lejos de Hollywood, con financiación independiente, «de otro modo tal vez hubiéramos tenido que cambiar el final», confiesa el director. En un intento de mantener la independencia se salió de la industria: «Podíamos arriesgarnos a lo grande. La idea original gustaba a los estudios y dependía de nosotros correr el riesgo. Al ver los resultados, vamos a serguir dentro del género de terror», comenta, y promete ya casi una segunda entrega.

LOS NÚMEROS, A FAVOR
Una saga que da dinero
La de «Paranormal Activity» (en la imagen) ha arrasado. La primera recaudó más de cien millones. La tercera entrega fue e l mejor estreno de terror de la historia con 54 millones de dólares. En España la progresión ha sido favorable hasta rozar los 3 millones.