Francia

Diluvio en Australia: un mes entero lloviendo sin parar

Las inundaciones sin precedentes que han golpeado al país son la estampa de un año en el que ha llovido tanto que se ha superado el promedio de los niveles pluviométricos todos los meses, salvo en junio. Algo que no ocurría desde 1973

Diluvio en Australia: un mes entero lloviendo sin parar
Diluvio en Australia: un mes entero lloviendo sin pararlarazon

Australia sufre unas inundaciones sin precedentes. Las continuas precipitaciones han anegado ya una extensión del tamaño de Francia y Alemania juntas, afectando a más de 200.000 personas. La desoladora estampa se debe en parte al fénomeno de La Niña, que ha convertido el pasado 2010 en el tercer año más húmedo de Australia desde los años 90 o en el año más lluvioso desde el siglo XXI, según ha informado la Oficina de Meteorología de Australia.
En concreto, el pasado año cayeron 690 milímetros de agua de media, unos niveles muy elevados en comparación con el promedio: 465. Y no es que lloviera en un solo mes; de hecho, el único mes cuya media pluviométrica ha estado por debajo del promedio fue junio. Es decir, que durante 11 meses los niveles pluviométricos han sido superiores a la media, algo que no ocurría desde 1973, según la Oficina de Meteorología de Australia. De ahí que la segunda mitad del año (de julio a diciembre) fuera la más húmeda desde que se tienen registros en el país.
Y los expertos lo relacionan con el fenómeno de La Niña (que conlleva habitualmente temperaturas frías), ya que durante el otoño El Niño dejó paso a la nena y en el mes de julio, con La Niña ya establecida, empezó a llover ya de forma continua, como suele suceder, aunque no de esta forma tan significativa, sobre todo en los estados del este, y con unas consecuencias devastadoras en el estado de Queensland, donde las inundaciones comenzaron durante la última semana del pasado año (por las fuertes lluvias registradas en navidades, que dejaron ya áreas saturadas de agua) y que todavía hoy (al cierre de esta edición) continúan.
El resultado: al menos 17 muertos, decenas de desaparecidos, 200.000 damnificados, miles de viviendas y propiedades inundadas, así como carreteras dobladas por la mitad como si un gigante hubiera decidido jugar con ellas como si fueran mera plastilina. A estos daños hay que sumar las pérdidas de las cosechas, los parones de la industria y un largo etcétera por el cual ya se habla de varios miles de millones de dólares australianos de pérdidas. Y la cosa no acaba ahí.
Al anegar propiedades no sólo se han perdido las cosechas. El agua ha arrasado todo lo que encontraba a su paso, arrastrando con ella la contaminación de las granjas y las ciudades, que acabará en el mar. De ahí, que desde la organización conservacionista WWF Internacionacional alerten del impacto catastrófico que el agua de mala calidad tendrá sobre la Gran Barrera de Coral, y la posibilidad de que pueda afectar a dugongos, tortugas y demás especies marinas.
Este tesoro natural es la mayor extensión de arrecife formada a lo largo de unos 12.000 años por más de 350 tipos de coral pétreo (de las 400 clases de scleractinia que se conocen). El enclave acoge a seis de las siete especies de tortugas marinas que hay en el mundo, 800 tipos de equinodermos, más de 1.500 especies de peces, miles y miles de moluscos, esponjas y crustáceos, así como más de 30 especies de mamíferos marinos.
Además, aporta a la economía australiana más de 5.800 millones de dólares (de los cuales unos 5.100 millones son por el turismo que atrea), según los diferentes informes financieros del Parque Marino de la Gran Barrera de Coral. Y si la economía ya se verá maltrecha por lo sucedido, el problema se puede alargar en el tiempo si el turismo dejara de llegar a la isla para ver, entre otras cosas, el impresionante enclave de biodiversidad que atesora.

Año muy seco en el suroeste

Como curiosidad, decir que no en todas partes ha llovido igual. Las lluvias han sido una constante en el norte y este del país. En el estado de Queenslad, 2010, según datos preliminares, ha sido el año más húmedo desde que se tienen registros. El Territorio del Norte, Nueva Gales del Sur y Australia del Sur han sufrido su tercer año más lluvioso y Victoria su quinto.
En cambio, en contraste con el resto del país, el suroeste de Australia Occidental ha experimentado un año muy seco (tan sólo 392 milímetros de media, por debajo del promedio de 439 mm del año 1949), continuando así con la tendencia de escasez hídrica que se remonta desde la década de 1960. Dos «postales», en cualquier caso, desoladoras.

¿SE PODRÍA HABER EVITADO?

No, las inundaciones hubieran ocurrido sí o sí. Sin embargo, desde WWF aseguran que la dantesca imagen podría haber sido menos desoladora si no hubiera habido, entre otras cosas, una excesiva tala de árboles, que ha conllevado que el agua se filtre menos en el suelo y aumente, por ende, la intensidad de erosión de las inundaciones.
Qué se puede hacer
Para poder hacer frente a las inundaciones que se sucederán en un futuro, los expertos recomiendan restaurar los bosques en aquellas zonas propensas a sufrir inundaciones (como la ribera del río Fitz Roy y Murray Darling, por ejemplo).
Dónde llueve más
En Queensland se han registrado los tres mayores récords de volumen de agua caída en Australia. El 3 de febrero de 1893 llegaron a registrarse 907 mm de agua; en 1958, 878,3 mm, y en 1970 se contabilizaron hasta 819,2 mm.