La UEFA admite a Gibraltar

Londres- Con excepción de españoles y británicos, que mantienen desde hace años un tenso enfrentamiento sobre su soberanía, el resto de los europeos sabe muy poco sobre Gibraltar. Es más, a pesar del empeño que pone Downing Stret, en las calles de Londres el tema del Peñón no es algo que quite el sueño a los ingleses. Si no fuera por la escena que sale en la película de James Bond «007 alta tensión», muchos ni siquiera sabrían de su existencia.
Qué decir entonces sobre su equipo de fútbol. Pero ayer la UEFA lo sacó a la palestra al admitir a la Federación de Fútbol Gibraltareña (GFA) como miembro provisional del organismo europeo. Al conocer la noticia, un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación explicó que «España seguirá oponiéndose al ingreso con todos los medios jurídicos posibles».

La decisión tomada por el Comité Ejecutivo de la UEFA, reunido ayer en San Petersburgo, sigue una resolución dictada por el Tribunal de Arbitraje Deportivo en agosto de 2011, en la que pidió a esta organización que hiciera todo lo posible para admitir a la colonia británica en su seno. En cualquier caso, la posibilidad de convertirlo en miembro de pleno derecho no se valorará hasta mayo de 2013, cuando el organismo celebre en Londres su XXXVII Congreso Ordinario.

A diferencia de las Islas Feroe, que nunca contaron con objeciones por parte de Dinamarca, Gibraltar siempre se ha topado con una barrera cada vez que su caso se ha puesto encima de la mesa. A excepción de Inglaterra, Gales y Escocia, el resto de los países miembros siempre han votado en contra de su adhesión. Según la Prensa británica, esto se debe a que España, con más peso ahora que nunca después de haber sido campeona del mundo y dos veces de Europa, ejerce su influencia para evitarlo, ya no sólo por las cuestiones de la soberanía, sino «porque pueda inspirar ambiciones similares en el País Vasco y Cataluña».

Con todo, no es la primera vez que el Comité Ejecutivo de la UEFA admite como miembro provisional a la GFA. Ya adoptó esta misma decisión el 7 de diciembre de 2006, aunque en aquella ocasión incluyó en su acuerdo la recomendación de que su admisión como miembro de pleno derecho fuera rechazada en el Congreso que se iba a celebrar en Düsseldorf (Alemania) en enero de 2007. El 26 de ese mismo mes, el Congreso de la UEFA rechazó la solicitud de la Federación Gibraltareña de convertirse en miembro de pleno derecho, poniendo fin en aquel momento a una controversia jurídica que se había prolongado durante casi diez años, ya que Gibraltar había pedido por primera vez su ingreso a la FIFA –que remitió la petición a la UEFA– en enero de 1997.

En un comunicado, la Asociación de Fútbol de Gibraltar agradeció ayer al Comité Ejecutivo de la UEFA su decisión, y reitera «su firme compromiso de trabajar con la organización que preside Michel Platini en la hoja de ruta hacia la plena integración y la construcción de relaciones con las otras 53 federaciones».

Al cierre de esta edición, la Federación Inglesa no se había pronunciado. Los pocos medios británicos que se hicieron eco de la noticia señalaron que el fútbol siempre ha sido una parte importante de la vida en Gibraltar, ya que a pesar de tener sólo 30.000 habitantes cuenta con más de 100 equipos y un estadio (Victoria) aprobado por la FIFA.

Firme oposición del Gobierno español
Un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación aseguró ayer, como siempre ha hecho España en este asunto, que se opondrá con todos los medios que tengan a su alcance. Desde la colonia aseguran que la petición tiene toda la lógica debido a la pasión que despierta el deporte rey, aunque lo cierto es que su liga sólo cuenta con seis equipos, que juegan cuatro veces entre ellos para que el torneo sea un poco más largo. Paralelamente también se disputa la Copa del Peñón, en la que además participan los 10 equipos que conforman la Segunda División.Por mucho que los gibraltareños estén locos por el balón, España se seguirá oponiendo a un reconocimiento que, desde las plataformas pro selecciones catalanas, se ve como el mejor «aval» para continuar en su lucha para que los combinados catalanes consigan ser reconocidos y participar en competiciones internacionales.