Mascotas
Encierran en una perrera al pitbull que atacó a la niña de Las Rozas
El padre de la menor asegura que están «más tranquilos», pero expectantes por lo que pase tras este período.
Madrid- Todos han dormido mucho más tranquilos en casa de Carmen (nombre ficticio). El perro pitbull que la mordió el pasado sábado, cuando se dirigía a la piscina con su madre, no ha dormido en la urbanización Bosquepino. Claro que no se han enterado por la Guardia Civil ni por ninguna autoridad, han sido los medios de comunicación los que confirmaron la buena nueva a José Luis, el padre.
«Nadie me ha dicho nada. He intentado confirmarlo a través de mi abogado, pero la verdad es que no sabía nada, certeza, certeza, no he tenido del todo hasta ahora», explicaba cuando la noticia se filtró a la Prensa.
Lo cierto es que tras el incidente del día 11, y según marca un protocolo que, al parecer, no se cumple, el animal tendría que haber sido puesto en cuarentena para averiguar si padece alguna enfermedad. Sin embargo, y a pesar de que la familia de la pequeña de seis años interpuso una denuncia al día siguiente del ataque, nadie había tomado cartas en el asunto hasta que el suceso llegó a oídos de los medios de comunicación.
Aún así, José Luis no las tiene todas consigo. Al fin y al cabo, el hecho de que el animal haya sido trasladado a una perrera municipal por un tiempo, no quiere decir que el perro no vaya a volver a la vivienda en cuestión, una vez que se compruebe su estado de salud.
«De momento, estamos más tranquilos y la verdad es que ha sido una satisfacción poderle decirle a mi hija que el perro ya no está», explica. Al parecer, Carmen continúa afectada por lo ocurrido y le han surgido unos miedos propios de la situación traumática que ha vivido.
«La verdad es que no sé nada. Ahora sólo me importa que estemos tranquilos y acompañados de amigos y pasar el trago, luego ya se verá lo que pasa o lo que no pasa». José Luis no ha tenido oportunidad de hablar con Raúl, el dueño del perro. «La verdad es que tengo 43 llamadas perdidas, así que la verdad tampoco sé si me ha llamado».
La historia de esta familia se ensombreció el pasado sábado cuando el pitbull de su vecino, que iba atado y sin bozal, se soltó y atacó a la única hija del matrimonio. La pequeña tuvo que recibir 20 puntos de sutura y está en tratamiento de antibióticos y calmantes. Cuando finalice la cuarentena se dilucidará el futuro del perro.
La obligada cuarentena
Si un perro que ha mordido a alguien se ve saludable y ha sido vacunado debe ponerse en cuarentena (mantenerse alejado de gente y animales) durante diez días para asegurarse de que no comienza a mostrar señas de rabia. Si el animal enferma durante ese período, un veterinario le deberá hacer la prueba de la rabia. Si el animal tiene rabia, la víctima necesita vacunas.
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