«Colate lo dejó todo porque Paulina se lo pidió»

Las alegaciones de Paulina Rubio ante el juez que dirime su divorcio de Nicolás Vallejo-Nágera han calentado los ánimos del círculo de amigos y familiares más cercano del empresario español. Mientras él opta por guardar silencio, LA RAZÓN ha podido hablar con varios de sus íntimos que, aunque prefieren guardar el anonimato por las posibles reprimendas de la diva del pop, dibujan a un Colate «independiente económicamente desde los 18 años» y todo un «emprendedor nato». Un perfil completamente alejado al que esboza la mexicana, quien le define como «vago» y «mantenido». «¿Cómo puede decir que no la ha ayudado nunca a triunfar? Él dejó todo lo que tenía para irse con Paulina. ¡Lo hizo por amor! Lo que pasa es que ella necesita un hombre pegado a su culo las 24 horas del día que le diga lo maravillosa que es. Y Colate se cansó de eso. Por eso saca ahora el hacha de guerra. Está dolida con él por esa razón», cuenta una persona de su órbita a este periódico. «Es evidente que Nicolás nunca ha trabajado de sol a sol, pero siempre ha tenido proyectos entre manos. Dirigía una agencia de comunicación que en Madrid no funcionó, pero sí lo hizo en Miami. Además, ¡ qué trabajo tan duro es ser marido de Paulina!», explica la misma fuente.

«No se lo merece»
El tema económico es otro punto caliente en la defensa de la cantante. Ella afirma que Nicolás no tiene ni un duro, mientras que los allegados a él le defienden: «¿Qué él no ha pagado nunca nada? ¿Qué pregunten a ver quién ha cumplido religiosamente con la letra de la casa de Madrid? Es increíble todo esto. Él la ha querido con locura y no se merece todo lo que le está sucediendo», exclama indignada una persona muy próxima al empresario, que se casó en régimen de separación de bienes con la ambición rubia. Por su parte, las mismas fuentes apuntan a que la fortuna en disputa, dicen que superior a los 25 millones de euros, no sería tal. «Los dos tienen sus deudas y la liquidez no es nada boyante». Pero, sin duda, uno de los temas que más ha molestado a los defensores de Colate han sido la insinuaciones que la artista azteca ha realizado en las que deja caer que el que fuera su marido durante los últimos cinco años descuidaba a su bebé. «Es un padrazo, diga lo que diga. ¿Que tiene rojeces por el pañal? ¿Qué bebé no las tiene? Es completamente feliz cuando está con el chiquillo y lo está pasando fatal con el tema de la custodia. No le deja ni traérselo a España», manifiestan. El pequeño hace varios meses que no pisa suelo español. De hecho, el fin de semana que se casó por sorpresa Alejandro Sanz, tanto Paulina como el empresario se encontraban en España. La cantante fue a la ceremonia del artista madrileño, mientras que Nicolás tenía un compromiso nupcial ineludible en Segovia. «El niño no vino porque los medios españoles, según su madre, son demasiado agresivos. Hubiese sido una ocasión ideal para estar con el nene unas horas». La relación de Paulina y la familia de Colate tampoco era modélica. Vecinos de Pedraza, el retiro segoviano de los Vallejo-Nágera, relatan algunos de sus habituales exabruptos: «Llegaban para estar de relax unos días y a los 15 minutos ya les veías salir enfadados. Se tenían que ir y Nicolás siempre la excusaba. Ella se comportaba como una persona completamente insoportable, lo que terminó por alejar a Colate de su familia, que siempre ha tratado a Paulina genial». A pesar de que ahora algunos afirman que la ex pareja ha sido vista comiendo en un restaurante de forma secreta, sus familiares y amigos ratifican que no hay visos de que este contencioso se resuelva civilizadamente y que no se hablan desde hace tiempo. «Es una mujer muy orgullosa y en la vida va a agradecer todo lo que Nicolás ha hecho por ella, que es mucho. Es imposible hacerla feliz». Paulina ha rehecho su vida con un conocido empresario californiano. Por su parte, Colate se ha visto obligado a alquilar un apartamento en Miami y, de momento, no quiere darle una oportunidad al apartado sentimental. «Tiene amigas y sale con ellas, pero está volcado en su hijo. Está muy decepcionado con el amor. Ha sufrido tanto...». Hace poco fue fotografiado con su ex, Eugenia Martínez de Irujo, con la que habla de vez en cuando. Pero lo que todos celebran es que Nicolás haya vuelto a reencontrarse con sus amigos y con su familia. A pesar de que nunca se fue del todo.

Años de pesadilla
En 2007, Paulina y Colate se dieron el «sí, quiero» contra todo pronóstico en México después de dos años de tórrido noviazgo. Nadie pronosticaba un final tan polémico para su matrimonio. «Ha sido una auténtica pesadilla para él, porque ya se casaron enfadados», cuenta un amigo del empresario a LA RAZÓN. Cuando los problemas se empezaron a agravar, nació el pequeño Andrea Nicolás. «La llegada del bebé no contribuyó a calmar los ánimos, sino todo lo contrario», explica. Ahora, luchan por ganar el controvertido y mediático divorcio.