Conciliación

Las vacaciones para toda la familia

En los núcleos familiares hay miembros de diversas edades, con diferentes conceptos de la diversión. Pero esto no significa que no puedan disfrutar juntos de unos días de descanso que sean del gusto de todos. Para ello, es necesario que cada uno ceda en beneficio de los demás y tener presente que es un tiempo que hay que aprovechar para disfrutar de los más allegados.

Niños y padres pueden disfrutar juntos de actividades que los acerquen a la naturaleza
Niños y padres pueden disfrutar juntos de actividades que los acerquen a la naturalezalarazon

Los niños esperan la época estival durante todo el año, y no sólo para que se acabe el «cole». Saben que también sus padres estarán una temporada de vacaciones y, durante ese tiempo, podrán disfrutar de su compañía a jornada completa.

Es importante que las vacaciones de verano sirvan para reunir a la familia, algo complicado el resto del año. Y, para que se pueda disfrutar de manera plena, debe encontrarse un plan que se adapte a todos. Para ello, al organizar un viaje, hay que tener en cuenta la edad de los hijos, sobre todo si son pequeños. No se puede esperar que los niños disfruten de todas las actividades que son del gusto de los padres, además de que tienen que cumplir algunos de los horarios que siguen durante el resto del año.

Un viaje sin muchas complicaciones, a la playa, al campo o al pueblo es a menudo la mejor opción. Por un lado, asegura Isabel Menéndez Benavente, una psicóloga especializada en la familia, es muy beneficioso para los pequeños entrar en contacto con la naturaleza. Por otro, son sitios donde los mayores pueden encontrar el descanso que necesitan mientras disfrutan de la infancia de sus hijos.

La playa es una apuesta segura, pero no todos se lo pueden permitir. No pasa nada, el truco es organizar un plan diferente todos los días que sea posible. Cerca del entorno habitual hay distintas posibilidades, como hacer un picnic, montar en bicicleta o ir al cine. Como otra opción económica, no hay que descartar la posibilidad de pasar unos días en el pueblo de algún familiar. Allí, los niños experimentarán cosas nuevas, como el contacto con animales diferentes de los que ven en la ciudad. Los que sean algo mayores, podrán quedarse hasta más tarde, pues el ambiente rural suele ser más seguro. Los padres también se benefician de salir de la ciudad, pues desconectan del estrés del centro urbano. «Hay que fomentar cualquier cosa que no sea inmovilidad. Por eso, debe evitarse que los niños estén enganchados a una consola u otra cosa que merme su comunicación con los padres, hermanos u otros familiares», aconseja Menéndez. Otra posibilidad es viajar al extranjero o hacer un viaje más turístico, algo puede traer algunas complicaciones si los chicos son muy pequeños, aunque no es imposible. La clave es compensar las actividades culturales, que suelen aburrir a los niños, con otras dirigidas al público infantil, como el zoo o los parques temáticos. A la hora de planificar las rutas, hay que contar con que los menores se cansan más que los adultos y pueden volverse irritables.

Algunos padres no saben si ser más permisivos con los horarios durante las estancias de verano. Menéndez aconseja no romper con la rutina de comidas y sueño para los niños menores de cuatro años. Si no duermen las horas necesarias, o tienen hambre, serán más susceptibles y estarán más alterados, lo que repercutirá en el entorno familiar. En edades más avanzadas se puede ser más flexible, siempre teniendo en cuenta las particularidades de cada menor. En el caso de los adolescentes, no hay que exigirles que madruguen si no tienen obligaciones, «ya que necesitan descansar por las mañanas, pues se mantienen más despiertos por las noches».

Hay que tener en cuenta que estos días se quedarán en la memoria de los críos, que recordarán las vacaciones con sus padres y hermanos con satisfacción. Según la psicóloga, el principal deseo de los más jóvenes que pasan por su consulta es estar más tiempo con sus progenitores. El principal objetivo de las vacaciones estivales es fomentar la comunicación entre padres e hijos, da igual en qué lugar. Esto conlleva muchos sacrificios, al tener que estar pendiente de los pequeños. Sin embargo, «merece la pena, pues hay que disfrutar de su compañía mientras tengan edades tempranas, pues cuando alcancen la adolescencia perderán las ganas de pasar tanto tiempo junto a sus padres».


Sitios web útiles
Viajar en familia
Web: Viajarenfamilia.net

Federación Española de Familias Numerosas
Web: familiasnumerosas.org