Siniestro Total genuino sabor americano

Treinta años no son nada. O casi nada. Para esta banda, significa poco más que alguna fobia acentuada –la entrevista en la terraza de un «rascacielos» de Callao lo atestigua–, y leves signos físicos que nada importan. Ni el acento ha variado: los pelos en la lengua siguen sin aparecer:
«Seguimos diciendo las mismas barbaridades, pero de otra manera. Es cuestión de no caer en los topicazos ni la autocomplacencia», comenta Julián Hernández sin acercarse demasiado a la barandilla. Sorprende que Siniestro Total no se haya apuntado a la moda de recopilatorio o versión en directo, y se hayan lanzado con un nuevo disco «Country and Western»: «En un momento dado puedes hacerlo, pero hay que apostar por cosas nuevas. Además, en ese estilo, creo que están más de moda los duetos. Podríamos hacer uno con Bimba Bosé, seguro que triunfamos», advierte a sus compañeros de batalla Óscar Avendaño.

Pero, ¿cómo se convierte un grupo de Vigo en yanqui? «Country and Western», un título que perfectamente podría haber elegido Bruce Springsteen para su último disco, es lo nuevo de Siniestro porque, según explican, «la música que hacemos es americana: rock, blues, punk... todo proviene de allí». Eso sí, las raíces no se olvidan: «Galicia siempre ha estado ahí. Es la interpretación de las cosas pasadas por la mente enferma de cinco gallegos. Lou Reed hace discos enteros sobre Nueva York y nadie se extraña», aseguran.

Vuelve el vinilo
Su audiencia, «un público leal, pero crítico, muy analítico», como ellos la definen, y también los que no lo son, encontrarán un disco concebido «como un conjunto. Por eso lo hemos editado también en vinilo. Parece que subes tu caché, que te lo curras más», explica Hernández sobre esta edición que simula un periódico. En el directo seguirán la misma filosofía: «Aunque incluyamos otros temas clásicos, la intención es cantarlo entero durante la gira. Es como se entiende mejor». Mañana, durante el Festival Envivo, estarán acompañados por Ojos de brujo, Bebe y Macaco, entre otros. Así, es posible que no haya tiempo para un «Country and Western» entero, pero sí para comprobar que los viejos rockeros nunca mueren.