Andalucía

Fermoso y Hernández informarán a los empleados personalmente de su futuro

La primera reunión tuvo lugar ayer en Salamanca y mañana se celebrará en Valladolid con el personal de esa zona y del norte.

Julio Fermoso y Lucas Hernández conversan en una reciente reunión, celebrada en Valladolid
Julio Fermoso y Lucas Hernández conversan en una reciente reunión, celebrada en Valladolidlarazon

Valladolid- El presidente de Caja Duero, Julio Fermoso, y su director general, Lucas Hernández, bajan a la arena para explicar el proyecto de fusión que, previsiblemente, culminará el 5 de junio, cuando las asambleas de esta entidad y de Caja España voten un proceso que se ha prolongado durante muchos meses y que afectará a los más de 2.500 empleados de la caja con sede en Salamanca y a los 3.200 de la institución leonesa.El empeño de Fermoso y sobre todo de Hernández, que asumirá la dirección de la «supercaja» resultante de la fusión, es conocer las inquietudes de los empleados, a la par que se les explicará que «ninguno va a perder, sino todo lo contrario, con la fusión mejorarán sus condiciones laborales», tal como se ha empeñado en recalcar el presidente de la entidad, Julio Fermoso, en los últimos meses.Por este motivo mantuvieron en la tarde de ayer una primera reunión con los trabajadores de Salamanca, en el edificio principal de la Plaza de los Bandos de la capital del Tormes, donde, ante un abarrotado auditorio, en el que se dieron cita numerosos empleados, abordaron los pormenores de la operación y sus efectos reales en la organización y en lo referido al aspecto económico y laboral. El próximo encuentro se desarrolla este jueves, a partir de las 19 horas, en el Palacio de Congresos Conde Ansúrez de Valladolid, donde se convocará a las zonas de Valladolid, Palencia, Burgos y la Zona Norte. A lo largo de los próximos días también se acercará el planteamiento de los máximos responsables de Caja Duero a otras áreas de importancia como la de Soria, Madrid, Extremadura o Andalucía, entre otras. La solución: prejubilacionesPero, antes de reunir a los empleados, Fermoso volvió a manifestar, durante la visita a un nuevo edificio de Caja Duero en Salamanca, que se producirá un ajuste de personal, amortiguado por las prejubilaciones, lo que no supondrá un «coste real de sacrificio, para sumar a ese volumen de desempleados que hay en el país». También se pretende que el proceso no suponga perjuicio alguno para los clientes.La iniciativa se suma a otras desplegadas por Caja Duero que, en el ámbito interno, ha abierto una línea en el portal del empleado dirigida a que el personal pueda plasmar sus inquietudes sobre la fusión, de modo que éstas reciban respuesta.