Hollande pide combinar ajuste y crecimiento

París- Acorralado por las incesantes críticas sobre su inmovilismo y el debate cada vez más acerado en Francia sobre el problema de la competitividad de la economía gala, François Hollande quiso demostrar ayer que sigue pilotando el barco francés. No dando un golpe de timón a su controvertida política, sino reuniendo a la cúpula de la economía mundial para explicarle su visión.

Hace unas semanas no figuraba en la agenda, pero la iniciativa de reunir en París a los líderes de organismos internacionales como la OCDE, el FMI, el Banco Mundial, la OIT (Organización Mundial del Trabajo) y la OMC (Organización Mundial del Comercio) como viene haciendo Angela Merkel anualmente en su país, le pareció una idea lo suficientemente buena como para copiársela a la canciller, que recibirá hoy a dicho quinteto.

Durante la rueda de prensa, Hollande copó la palabra ante unos invitados bastante discretos. Sobre la resolución de la crisis, afirmó que para salir de ella hace falta tanto el ajuste del gasto público como promover el crecimiento, junto con una regulación internacional de los mercados. «Si dejamos a los mercados solos hay que temer que se perpetúe todavía algún tiempo» advirtió el presidente francés, que insistió en que hay que «poner regulación donde ha estado mucho tiempo ausente».

Respecto a Europa, recordó las «importantes decisiones» adoptadas en las cumbres de junio y octubre y urgió a una pronta activación de los instrumentos financieros europeos para ayudar a «cualquier país» en dificultad de la eurozona para que pueda acceder al Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) o la compra de deuda por parte del BCE.

Hollande despachó rápidamente la situación de la economía mundial, así como sus posibles soluciones, para centrarse en el problema de la competitividad que afecta a Francia, confrontada al alto coste de producción de sus empresas. El líder francés prometió presentar en noviembre un plan de medidas en este sentido.