El Vaticano sigue con «turbación» los escándalos sexuales de Berlusconi

ROMA- Después de que esta semana «L'Osservatore Romano» se limitase a comentar el caso publicando la nota del presidente de la República, Giorgio Napolitano, en la que reconocía la turbación social causada, ayer el cardenal Tarcisio Bertone, secretario de Estado vaticano, se refirió al escándalo con una dura intervención.

«La Santa Sede sigue con atención y particular preocupación estos acontecimientos», dijo Bertone a los periodistas que le esperaban a la salida del hospital Bambin Gesù de Roma, donde inauguró una casa de acogida.

El secretario de Estado subrayó que al publicar en «L'Osservatore Romano» el comunicado de Napolitano, el Vaticano mostraba que comparte la «turbación» frente a las informaciones de los diarios italianos acerca de los pormenores de las supuestas bacanales de Berlusconi.

El escándalo supone un daño «a las familias y a las nuevas generaciones», por lo que la Iglesia «invita a todos, sobre todo a los que tienen una responsabilidad pública en cualquier sector administrativo, a tener y a asumir un empeño de una más robusta moralidad, de un sentido de la justicia y de la legalidad». No hizo falta que el cardenal citase directamente a Berlusconi: sus palabras muestran a las claras el malestar que el caso está provocando en la Santa Sede y cuál es el camino que, en su opinión, deberían seguir los políticos italianos.

El secretario de Estado no quiso aclarar si él mismo, el Papa o algún otro miembro de la jerarquía vaticana tiene previsto hablar directamente con el primer ministro.