Los delitos caen pero el número de detenidos avanza

Burgos- La delincuencia volvió a bajar el pasado año en Castilla y León. Esta vez, un 0,8 por ciento, al pasar de 48,4 infracciones por cada mil habitantes a solo 32,8. Un buen dato, que sitúa a nuestra Comunidad quince puntos por debajo de la media de la España autonómica en cuento a criminalidad. Una cifra que, respecto a Europa, sitúa también a Castilla y León entre los lugares más seguros para vivir, ya que su tasa de criminalidad es un 32,8 por ciento menor que en Grecia, considerado el país más seguro de todo el territorio comunitario.

El delegado del Gobierno en Castilla y León, Ramiro Ruiz Medrano, dio ayer a conocer estos datos, después de presidir en Burgos una reunión de la Comisión Territorial de Asistencia al Delegado. «Son unos datos muy positivos», destacó Medrano, tras agradecer el esfuerzo y dedicación diaria contra los delincuentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, así como la colaboración de los ciudadanos, cada vez más implicados. En este sentido, recordó que el trabajo de la Guardia Civil y la Policía nacional permitió aumentar la tasa de delitos esclarecidos al pasar de 50,7 durante 2010 a 50,8 durante 2011. Además, durante el pasado año aumentó también el número de imputados y de detenidos.

Pese a este descenso de la delincuencia, por el tipo de infracción, hay algunos casos en los que han aumentado. Como por ejemplo, los delitos contra la vida, la libertad y la integridad de las personas (asesinatos, homicidios y malos tratos) que crecieron un 3,1 por ciento, aunque respecto a la media de España Castilla y León es de la que menos incidencia tienen estos delitos, con 4.559 de los 136.907 de toda España. Asimismo, aumentó el número de hurtos en un 8,2 por ciento y los delitos contra la seguridad vial en carreteras un 11,7 por ciento hasta las 3.770 infracciones. Si bien, descendieron los delitos contra el patrimonio un 4,1 por ciento y los robos con violencia un 24 por ciento.