En su memoria

El Euskobarómetro daba a conocer ayer que la mayoría de vascos no cree que ETA vaya a dejar las armas ni que su brazo político vaya a condenar la violencia y el Parlamento vasco rendía homenaje a los 24 ediles vascos asesinados por ETA, GAL y el Batallón Vasco Español.

Importantísimo el consenso alcanzado entre PSE, PP, PNV, EA, EB, Aralar y Hamaika Bat para firmar un manifiesto en el que se honra la memoria de todos los desaparecidos, independientemente de su adscripción política. No extrañó que faltaran a la cita los electos de ANV, la formación vinculada a ETA.

Y es que hubiera resultado difícil digerir que la alcaldesa de esa formación en Mondragón rindiera homenaje a su vecino socialista, Isaías Carrasco, asesinado por la banda. Podríamos estar viviendo el inicio de un cambio social en el País Vasco en el que las víctimas tengan que dejar de esconderse mientras que los verdugos sacan pecho por la calle.

Y este giro será gracias a esas personas que con valentía se han enfrentado al totalitarismo del nacionalismo radical, aunque a muchos les haya costado la vida.