Cataluña
Barcelona recibió a 148 menores inmigrantes sin papeles en 3 meses
Los menores que llegan de Ghana igualan ya a los marroquíes
BARCELONA- Durante el primer trimestre de este año, un total de 148 menores extranjeros indocumentados llegaron a la ciudad de Barcelona en busca de un futuro mejor. Así lo informa el último Boletín Oficial del Parlament tras una pregunta realizada por el PP.
Tal y como detallan las cifras de la Generalitat sobre la nacionalidad de cada uno de estos menores que han solicitado la protección del Govern, el perfil de estos menores está cambiando. Si en años anteriores la mayoría de los que venían eran magrebíes, ahora un gran número de estos chavales, casi la mayoría, son subsaharianos. Según el documento, un total de 56 chicos llegaron de Marruecos, por 48 de Ghana.
Nacionalidades
Desglosados por países de procedencia, destacan cinco menores afganos, cinco que llegaron de Nigeria y cinco de República de Guinea. El resto, según la respuesta que dio el conseller de Interior, Felip Puig, proceden de varios países africanos, pero también hay de Europa del Este y Asia. Concretamente hay cuatro menores de Rumanía, dos de Pakistán, uno de Palestina, uno de Irán y otro de Bielorúsia.
A pesar de que no se sabe aún cuál será la cifra total de los menores inmigrantes que llegaron a Barcelona sin papeles en 2011, teniendo en cuenta que los 149 son solamente de enero a marzo, la cifra de este año podría superar a la de años anteriores y frenar la caída. En todo 2010 llegaron un total de 284 menores inmigrantes y en 2009 fueron 291, la mitad que los que vinieron en 2008, que fueron 431. El 2005 fue el año en que Cataluña recibió a más menores indocumentados ya que se contabilizaron un total de 592.
Los primeros jóvenes que llegaron a Cataluña sin referentes familiares se empezaron a detectar en 1994. La mayoría venían de Marruecos y se sabía que viajaban solos escondidos debajo de los camiones o que cruzaban el estrecho de Gibraltar como polizones en los ferries. El fenómeno fue en aumento y en 2005 se sumaron los subsaharianos, que llegaban en pateras. Sin embargo, a partir de 2009, con la llegada de la crisis económica y el incremento de vigilancia en las fronteras, la llegada de menores empezó a caer.
La mayoría de estos menores son chicos, de entre 15 y 17 años, y todos ellos vienen con el mismo objetivo: encontrar una vida mejor en Barcelona.
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