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Burkina Faso contacta con los secuestradores de los españoles

Enric Gonyalons, mallorquín de la ONG vasca Mundabat
Enric Gonyalons, mallorquín de la ONG vasca Mundabatlarazon

MADRID- El Gobierno de Burkina Faso ya se ha puesto en contacto con los supuestos secuestradores de los cooperantes españoles Enric Gonyalons y Ainhoa Fer-nández, y la italiana Rossella Urru. Así al menos lo aseguró en rueda de Prensa el ministro de Asuntos Exteriores del país, Djibril Bassolet, quien afirmó que «estamos en contacto, pero esto es todo lo que puedo decir porque como ya se sabe este tipo de negociaciones son muy delicadas, así que no daré más detalles», informa Efe.

Ésta no es la primera vez que las autoridades de Burkina Faso se afanan para salvar la vida de ciudadanos españoles, ya que tuvieron un papel decisivo en la liberación de los rehenes catalanes de Acción Solidaria el verano pasado en Mali.

Los tres activistas prosaharauis fueron secuestrados el 23 de octubre en el centro de Rabuni, en los campamentos de refugiados de Tinduf en un secuestro sin precedentes en esa zona del desierto argelino. Aunque todos los indicios apuntaron a la autoría de Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI), la reivindicación, que suele tardar unas dos semanas, no acaba de llegar. De hecho, el grupo terrorista descartó en la noche del jueves a través de un comunicado su participación: «Negamos toda responsabilidad con el secuestro de los europeos en el campamento de Tinduf». En cambio, sí se responsabilizan de la suerte de cinco occidentales capturados a finales de noviembre en Mali.

Hasta el momento, sólo se han realizado dos detenciones relacionadas con el caso y ambas se han producido en Nuadibú, la segunda ciudad mauritana en importancia. Se trata de dos saharauis de 29 y 32 años que compartirían el mismo apellido (Ahmed Baba) y que se encuentran encarcelados en la capital, Nuakchot, supuestamente por tratar de ponerse en contacto con AQMI para «venderles» a los tres occidentales. El delegado del Frente Polisario en España, Bucharaya Beyun, descartó a LA RAZÓN el parentesco de uno de ellos con el representante saharaui en Cantabria y lo achacó a una operación de «intoxicación» de Marruecos.

Fuentes mauritanas consultadas por este periódico no descartan que la rama magrebí de Al Qaeda esté detrás del secuestro a pesar del desmentido. Se trataría de una «nueva estrategia» con la que ganar tiempo hasta encontrar un escondite seguro. Otras líneas de investigación consideran que se trata de delincuentes comunes cuyo único objetivo sería el de «comerciar» con la vida de los españoles y la italiana para ganar dinero.