Ayuntamiento de Madrid
Zonas exclusivas para vecinos y mercancías
Con la creación de la nueva Área de Prioridad Residencial (APR) en los barrios de Justicia y Universidad, se cumpliría una vieja reivindicación de los vecinos de esta zona, que luchan desde hace años por revitalizar sus calles. De hecho, fue en una reunión con las asociaciones de vecinos donde el delegado de Seguridad, Pedro Calvo, informó de los estudios para crear el APR.
MADRID- Por iniciativa vecinal, se creó la primera Área de Prioridad Residencial en septiembre de 2004 en el Barrio de las Letras como fórmula para solucionar los problemas de circulación entre vehículos y peatones en las zonas con calles más estrechas. Un año después se puso en marcha la APR del Barrio de Cortes y la última que se puso en funcionamiento, en julio de 2006, fue el Área de Prioridad Residencial de Embajadores.
Así, en estos barrios del distrito Centro se estableció un régimen de circulación de vehículos restringido a residentes, transporte público, servicios y urgencias, así como a las labores de carga y descarga en horario establecido. Todo ello controlado por cámaras de vigilancia para que ningún espabilado –o despistado– se libre de la multa de 90 euros por entrar en el Área de Prioridad Residencial.
Éxito comprobado
Después se ha comprobado el éxito de la iniciativa, puesto que con la puesta en marcha de estos nuevos entornos urbanos se han constatado una serie de mejoras: disminución del tráfico rodado, aumento de plazas de estacionamiento en superficie para residentes, reducción de los niveles de ruido y de contaminación atmosférica, y, en definitiva, una mejora sustancial en la calidad de vida de los residentes y visitantes en busca de la oferta cultural, comercial y de ocio.
De ahí que los vecinos de Justicia y Universidad reciban con alegría que el Ayuntamiento considere seriamente crear un APR en sus calles, sobre todo después de comprobar lo bien que ha funcionado la peatonalización de la calle Fuencarral. Además, las asociaciones de vecinos consideran que evitar que cualquiera circule por las traseras de Gran Vía le pondrá las cosas más difíciles a los clientes de las prostitutas que frecuentan la zona.
El funcionamiento de las APR es muy sencillo: los vecinos con distintivo del Servicio de Aparcamiento Regulado (SER) podrán entrar y aparcar automáticamente, ya que su matrícula estará en la base de datos como vehículo autorizado. El transporte público, los servicios de reparto –en horario de carga y descarga– y los vehículos de acompañantes de residentes con movilidad reducida, podrán acceder a las zonas siempre y cuando soliciten la Autorización Especial y paguen las tarifas de los parquímetros. Los vehículos de personas con movilidad reducidas, residentes o no, tienen acceso libre y en caso de que sean multados pueden recurrir la sanción. También se puede acceder a los aparcamientos públicos y los residentes pueden solicitar una autorización puntual de acceso en casos de necesidad o emergencias.
✕
Accede a tu cuenta para comentar