Barcelona

El PSC ahuyenta la posibilidad de tener grupo propio en el Congreso

El congreso del PSC del próximo otoño encierra dos grandes incógnitas: quiénes van a integrar la dirección del partido y cómo se va articular la relación con el PSOE en el Congreso de los Diputados. La segunda pareció despejarse ayer de forma definitiva.

Bustos y Montilla en una imagen de archivo. Bustos entregó ayer a Montilla su propuesta para articular las relaciones con el PSOE
Bustos y Montilla en una imagen de archivo. Bustos entregó ayer a Montilla su propuesta para articular las relaciones con el PSOElarazon

El alcalde de Lleida, Àngel Ros, uno de los grandes favoritos a tomar el relevo de José Montilla como primer secretario, presentó ayer su propuesta sobre cómo articular la relación con el PSOE y, lo que es más importante, lo hizo en consenso con el alcalde de Sabadell, Manuel Bustos. Ambos representan dos sensibilidades distintas en el PSC, la catalanista (Ros) y la que tiene más perfil PSOE (Bustos). De ahí la importancia de esta propuesta que quiere consagrar la libertad de voto del PSC en el Congreso en «casos excepcionales».
Ros había defendido hasta la fecha la necesidad de que el PSC contara con un grupo parlamentario propio en el Congreso, pero ayer renunció a ella porque también había subrayado que era imprescindible mantener la unidad del socialismo catalán.
La fórmula que ha consensuado con Bustos propone la transformación del grupo socialista en el Congreso en el «grupo socialista federal» y establece que los diputados del PSC «observarán una disciplina común de acción, voz y voto, salvo en los casos excepcionales relativos a temas de especial interés para Cataluña y su autogobierno en los que no haya habido acuerdo en la comisión de seguimiento», la cual integrarían destacados dirigentes del socialismo catalán.
La propuesta Ros-Bustos, publicada ayer en el blog del alcalde de Sabadell, no contradice en ningún punto los planteamientos que ha hecho en los últimas semanas el portavoz del PSC, Miquel Iceta, el otro gran favorito para liderar al partido, sin descontar al alcalde de Terrassa, Pere Navarro. (Precisamente ayer ambos se reunieron).
Una polémica histórica
Lo que consigue la propuesta de resolución que Ros y Bustos, que ayer entregaron a Montilla, es contribuir a clarificar un tema que históricamente ha levantado una gran polémica en el seno del PSC porque el ala catalanista (los hermanos Maragall, Antoni Castells, Marina Geli y los «obiolistas» de Nou Cicle, entre otros) siempre ha abogado por el grupo propio.
Ahora, esta opción parece definitivamente sepultada tras el movimiento de Ros. Los ex consellers se quedan sin un candidato que la abandera, a menos que no hagan piña con Nou Cicle y su candidato Joan Ignasi Elena, que representa una corriente con un peso minoritario dentro del Partit del Socialistes.
Iceta, que ayer compareció ante los medios tras la ejecutiva del PSC, explicó que la propuesta Ros-Bustos no se abordó durante la reunión de la dirección y dijo desconocer la exactitud de los términos en que estaba planteada.
 El portavoz del PSC opina que la opción de desmarcarse del PSOE en casos excepcionales puede ser, en efecto, la que se imponga en el Congreso, pero no duda de que el debate se acabará produciendo en el congreso. «No nos lo vamos a ahorrar», cree. Según Iceta, el acuerdo entre los alcaldes de Lleida y Sabadell se ha materializado después de que Bustos retara a Ros a acordar una resolución conjunta en el último consejo nacional del PSC.

El ministro Duran
Uno de los comentarios más recurrentes de la política catalana es que Josep Antoni Duran Lleida lleva media vida suspirando por ser ministro. El portavoz del PSC, Miquel Iceta, trajo ayer a colación esta aspiración que todos atribuyen a Duran después de que éste no descartara respaldar una moción de censura contra Zapatero. «Lo único que quiere Duran es ser ministro», dijo.