Reconversión eólica: cómo incrementar en un 40% la producción quitando aerogeneradores

El despegue de la eólica, tan esperado por algunos, tildados de ilusos por otros, ha dado paso a su madurez, a pesar de los baches sufridos por el camino, al menos el de las últimas semanas. Los aerogeneradores dibujan gran parte del paisaje. A finales de 2010, ya había 20.676 megavatios (MW) y se espera que «acabemos el año con 23.000 MW», estima Alfonso Olivas, jefe del Departamento Eólico del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), dependiente del Ministerio de Industria.
Pero los años no pasan en balde para nadie, tampoco para las máquinas. Y son las más antiguas, las primeras que se instalaron, las que ocupan precisamente las mejores zonas de viento del país. Es decir, aerogeneradores de 100, 200 o 700 kilovatios en áreas con más de 2.500 horas de viento al año, frente a otros de dos megavatios en zonas donde el viento sopla, sí, pero no en condiciones tan óptimas, unas 2.100 horas.
El desarrollo tecnológico registrado explica por qué es el momento idóneo para proceder a su repotenciación; es decir, hacer la mudanza, tal y como ya están haciendo en mayor volumen Dinamarca y Alemania. Y aprovechar así más eficazmente este recurso. De hecho, «el PER 2011-2020 previsto establece que se deberían repotenciar 4.000 MW eólicos de aquí a ese horizonte», explica Olivas.
Desde la Asociación Empresarial Eólica (AEE) van más allá. «En los próximos 10 años se podrían repotenciar 5.000 MW», explica Heikki Willstedt, director de Políticas Energéticas de AEE. «Eso –prosigue– significaría incrementar en más de un 40 por ciento la producción de energía eólica, ya que se pasará de 10,5 teravatios hora a casi 17».
«Con seis teravatios más –continúa Willstedt–, se ahorrarían 324 millones de euros al año al no importar ese equivalente de gas. Además, España se ahorraría 33 millones de euros al año al reducir la compra de derechos de emisión de dióxido de carbono (CO2)».
Si bien, la repotenciación no es gratuita ni tendrá subvenciones de Europa como tuvieron los primeros aerogeneradores. «Repotenciar esos 5.000 MW supondrá una inversión de 6.000 millones de euros que se irán amortizando según el viento y la retribución que vaya a haber entonces», precisa el experto.

Menor impacto
A cambio, el impacto visual disminuirá. Se instalarán menos «gigantes», al ser más eficientes. «Los aerogeneradores hoy son 20 veces más potentes que los primeros que se instalaron, por lo que producirán más electricidad aunque se instalen menos. Así, una máquina nueva puede reemplazar tres aerogeneradores antiguos», manifiesta Willstedt. En concreto, la producción de los futuros parques repotenciados generará un 20 por ciento más de energía por MW instalado.
En cuanto a si son o no más silenciosas, pues depende. Si bien es cierto que los aerogeneradores nuevos son más silenciosos, lo cierto es que al ser más grandes y tener un motor más potente, aunque tengan una velocidad de giro menor, la diferencia de decibelios, según los expertos consultados, no es tan evidente.
Además, la sustitución de los aerogeneradores antiguos conlleva una mayor producción sin tener que hacer nuevas líneas de evacuación, por lo que en general se puede aprovechar la tecnología existente.

Qué hacer con los viejos gigantes
Y lo más importante con los tiempos que corren, «la repotenciación permitirá no ya crear empleo, sino que no se pierdan los 40.000 (30.000, según la AEE) que da hoy la eólica», precisa Olivas. Algo que, ojalá suceda, porque el sector eólico ya ha advertido de que con la nueva regulación se destruirán más de 15.000 puestos de trabajo, la mitad del empleo del sector.
Mientras, a medida que el parque eólico vaya sumando años (el parque actual es muy joven, ya que a finales de 1991 España sólo disponía de 7 MW eólicos en servicio) se potenciará un nuevo nicho de mercado, el de aerogeneradores de segunda mano para las mejores máquinas. Con el resto, lo más posible es que se despiecen y se utilicen las piezas de recambio. Es decir, reutilizar antes de reciclar.
 

Tarifa
Un ejemplo de repotenciación en España es el del Parque Eólico de Seasa, en Tarifa. . «Allí se instaló el primer aerogenerador en 1985. En este proyecto en el que participaron el IDAE, Endesa y la Sociedad Eólica de Andalucía, se sustituyeron 250 aerogeneradores de 100, 150 y 180 kW por 36 máquinas de 2 MW. De este modo, esta planta que antes tenía 30 MW hoy tiene 74 y , lo que ha permitido incrementar la producción y generar 260millones de kWh al año», explica Olivas.