Toque de queda a partir de las dos en el centro

MADRID- Dentro de quince días, el Ayuntamiento de la capital declarará Zona de Protección Acústica Especial (ZPAE) el centro de la ciudad. La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, confirmó ayer que los bares del área más turística de la ciudad tendrán que adelantar su horario de cierre a las dos de la mañana para proteger el descanso de los vecinos.
Será la segunda zona con «toque de queda» que se declara en Madrid desde que, en 2010, se instauró esta protección también en Aurrerá, en los bajos de Argüelles. «En el Ayuntamiento, lo que queremos, y es un deseo que tratamos de cumplir, es hacer compatible el descanso de los vecinos en el centro, que es nuestro principal foco de atracción turística, con el ocio nocturno», aseguró Botella.
En el último Pleno municipal, el delegado de Medio Ambiente, Seguridad y Movilidad, Antonio de Guindos, explicó que se ha cartografiado el ruido del ocio nocturno en el distrito Centro, especialmente en los barrios de Chueca, Latina, Huertas y Malasaña, para declararlos ZPAE. En esta línea, De Guindos también destacó que «se ha actuado sobre la principal fuente de contaminación acústica de la ciudad», que es el tráfico rodado, en referencia a las Áreas de Prioridad Residencial de Las Letras, Cortes y Embajadores y a las anunciadas de Palacio y Fuencarral.
Precisamente el pasado miércoles, cinco asociaciones de vecinos del centro –Cavas-Costanilla, Chueca, Ópera-Austrias, Plaza Mayor y Santa Ana– reclamaron el adelanto de una hora del cierre de bares y terrazas así como la denegación de nuevas licencias. Al respecto, la alcaldesa señaló que en la confección de la declaración de ZPAE se lleva trabajando muchos meses, en los que se han reunido con las asociaciones de vecinos y hosteleros, con las que está «más o menos consensuada» puesto que se ha conseguido encontrar «zonas comunes en las que todo el mundo está de acuerdo».
Por su parte, las asociaciones pidieron también al consistorio que se pida la conformidad vecinal previa de las actividades musicales y otros eventos que se realicen en los barrios del centro, así como la «vigilancia efectiva» del horario de carga y descarga nocturno, un régimen sancionador para las infracciones y campañas institucionales de información y concienciación sobre el problema del ruido.