El ocaso de «la brasileña»

Madrid- Todo el barrio sabía quién era Sabrina, «la brasileña». Aunque solía ir en mallas y sin maquillar, era imposible no fijarse en su metro ochenta y cuerpazo despampanante. Pero además de su belleza, el tren de vida que llevaba a sus 29 años no pasaba desapercibido en el barrio de Fuente Cisneros de Alcorcón. Sabrina Oliveira de Amorin vivía en un ático de dos plantas de la urbanización Fuente Hermosa Golf y tenía a su nombre, al menos, un BMW X5. Además, muchos vecinos la conocían de pasear a diario con ella los cuatro perros que tenía. Uno de ellos, un enorme presa canario, tampoco era precisamente discreto.
Pero, quitando estos datos, la vida de Sabrina era un misterio. Algunos comentaban que podía dedicarse a la prostitución de alto standing y negaron extrañados que trabajara como limpiadora, profesión de la que estababa dada de alta como autónoma. En cualquier caso, la fama de «la brasileña» traspasó ayer las fronteras del barrio donde residía desde hace cinco años, aunque estaba empadronada allí desde hace justo tres. Ana, la limpiadora de nacionalidad polaca que iba a su casa, se la encontró tirada en el suelo en medio de un enorme charco de sangre en cuanto abrió la puerta: el ático C del portal 70. La mujer corrió despavorida escalera abajo y avisó al portero de la urbanización. Éste marcó el 091 y una patrulla de la Policía Nacional de Alcorcón se personó allí. Ellos mismos llamaron a los servicios de Emergencia por si la mujer se encontrare con vida pero cuando el Summa llegó ya estaba cadáver.
A Sabrina la habían cosido a puñaladas. Tenía heridas por todo el cuerpo y el cuello rajado por varios sitios, según fuentes cercanas a la investigación. Había restos de sangre en el ascensor y en la palanca de cambios del vehículo X5, que la Policía sacó del garaje sobre las 15:30 horas para trasladarlo al Centro Unificado de Seguridad (CUS) de Alcorcón. El cuerpo de la mujer fue levantado por la comisión judicial sobre las 14:20 horas y lo trasladaron al tanatorio de la localidad. Se prevé que se le practique la autopsia a lo largo de esta mañana. El Grupo V de Homicidios se ha hecho cargo de la investigación del crimen de Sabrina, aunque todo apunta a que no se trataría de un caso de violencia de género. Nunca había denunciado ante la Policía malos tratos ni amenazas. Al parecer, Sabrina estaba casada. Su pareja –muy alto y musculoso, según los vecinos de la urbanización– cumple condena en prisión por un delito contra la salud pública. El pasado fin de semana el hombre obtuvo un permiso penitenciario y se le vio por el barrio con Sabrina. Al parecer él seguía manteniendo el negocio de venta de droga, según fuentes de la investigación, y la muerte de «la brasileña» podría estar relacionada con algún ajuste de cuentas por este motivo. En el gimnasio Virgin Active, del centro comercial Tres Aguas de la localidad, sorprendió la noticia de la muerte de Sabrina. Iba todas las mañanas a entrenar y, dicen, «era una mujer encantadora y bellísima».

EL DATO
22 muertes violentas
En lo que va de año se han registrado 22 muertes violentas. La última víctima también fue una mujer, Miren Blanco, asesinada por su marido el pasado 31 de mayo en Móstoles