El paro no da tregua y atrapa a 10384 ciudadanos en octubre

VALLADOLID- Continúa, un mes más, la sangría en el número de desempleados en Castilla y León. Durante el pasado mes de octubre, la cifra aumentó en 10.384 personas más, un incremento del 4,62 por ciento, que eleva a 235.369 personas las que en estos momentos están apuntadas en la lista del paro.

En el último año la tasa ha crecido un 17,72 por ciento, es decir, que en los últimos doce meses se han destruido 35.435 puestos de trabajo. Una subida que se sitúa casíisiete puntos por encima de la registrada a nivel nacional, con un aumento interanual del desempleo del 10,84 por ciento.

Castilla y León fue la quinta región donde más creció el desempleo respecto a septiembre, por detrás de Baleares, Castilla-La Mancha, Cantabria y La Rioja.
Si nos atenemos a los datos provinciales, el número de personas inscritas en el Ecyl aumentaba en las nueve provincias de la Comunidad, con Palencia y Burgos a la cabeza don un 22,79 y un 21,45 por ciento, respectivamente. Donde menos empeoró la situación fue en Salamanca (15,93%) y Zamora (14,23%).

De los 235.369 parados registrados en la Comunidad, 114.608 son hombres y 120.761 mujeres. Un 11 por ciento tiene menos de 25 años y el número de desempleados cstellanos y leoneses que se beneficiaron de alguna ayuda durante el mes de octubre fue de 128.133, que representan el 54,7 por ciento del toral con una cuantía media de 835,9 euros.

Respecto a los sectores, el servicios continúa a la cabeza en el número de desempleados con 135.626 personas, por delante de la construcción, con 36.563; la industria, con 26.678 y la agricultura con 12.458.

Y en octubre se firmaron en la Comunidad 68.939 nuevos contratos, un 18,77 por ciento más que en septiembre. De ellos, el 90,9 por ciento, 62.674 fueron de carácter temporal.

Por otro lado, el número de afiliados a la Seguridad Social también sufrió un retroceso del 4,1 por ciento, situando la cifra en 878.523 personas, de los que 673.764 afiliados al general; 203.087 al de autónomos, 75 al de hogar y 1.597 al de la minería del carbón.

Reacciones
Tras conocerse estos datos, las reacciones, todas ellas negativas, no se hicieron esperar. Así, la presidenta de ATA-Castilla y León, Soraya Mayo, apostaba un plan de emprendimiento común entre la Junta y las diputaciones provinciales «ya que desde fuera no nos van a venir a arreglar la sangría» de autónomos que sufre la Comunidad. Mayo constató que «la situación de los autónomos es dramática en Castilla y León, particularmente en Ávila y Valladolid, donde la pérdida de empresas no se puede mantener por más tiempo. Alguien le tiene que poner remedio», aseveró.
Por su parte, desde la Confederación Empresarial regional, Cecale, se lamentaba de estas cifras y su propuesta reside en la flexibilización del mercado laboral y en acercar el sistema crediticio a la actividad empresarial.

Mientras, el coordinador general de IU en Castilla y León, José María González, indicaba que estos datos vuelven a mostrar indicios de falsedad al señalar que «hay muchos trabajadores activos en la economía sumergida que ya no se registran como parados porque no esperan conseguir ningún beneficio de ese registro». Por este motivo indicó que según datos de EPA son cerca de 70.000 supuestos parados «que han sido borrados de la estadística en nuestra Comunidad».

 

Más demanda de titulados en FP
Castilla y León concentró en 2011 el 7,8 por ciento de las ofertas de empleo para Formación Profesional del conjunto nacional, siendo la quinta Comunidad que aglutinó más demanda de estos titulados. La autonomía castellano y leonesa elevó su oferta en 2011 en 1,25 puntos porcentuales y ascendió de la séptima a la quinta posición del ránking nacional. El estudio destaca que en el año de análisis más del 20 por ciento de las ofertas de empleo cualificado en España requería contar con un título de FP. En el resto de España, por segundo año consecutivo, Cataluña se situó a la cabeza del ránking como la Comunidad que más ofertas de empleo dirigidos de FP generó, tres puntos porcentuales más que el año anterior, convirtiéndose además en la segunda autonomía donde más creció esta exigencia.