Ferias taurinas

El enigma Cayetano

El diestro, que es uno de los más esperados de todo el abono, ha levantado gran expectación y toreará las corridas de la Prensa y la Beneficencia en junio.

El enigma Cayetano
El enigma Cayetanolarazon

Seguramente Cayetano Rivera Ordóñez no sea un enigma, sino un torero que vive en incertidumbre como los demás su paso por la Feria de San Isidro. Dos tardes, dos, alojado en las dos corridas extraordinarias de la Prensa y de la Beneficencia, van a medir a este diestro como a pocos. Importantes carteles, astados que llaman de garantía, alternantes señeros, como El Juli, Miguel Ángel Perera o el mismísimo Morante, son el contexto taurino para que el penúltimo heredero de tantas dinastías toreras se explique ante el público de Madrid.Al final todo pasa por el toro por esa vieja capacidad de arrimarse o no frente al animal con dos pitones, y lo demás son cuentos chinos y novelas de revisteros taurinos.Y eso que uno respeta esta singular propuesta de la edad tardía de un diestro que lo tiene todo pero que también lo puede tener todo en contra. Personaje mediático a su pesar, pues su fama ya le perseguía mucho antes de vestirse de luces por primera vez. Cayetano es un caso raro, pero hermoso en la historia de la tauromaquia. Imprescindible pues permite que las masas y públicos no especialmente proclives a lo taurómaco, acudan a los cosos. En especial si consideramos que la propuesta de Cayetano, es taurina, es pura y encierra verdad. Probablemente algunas carencias técnicas que de manera superficial se achacan a sus inicios lidiadores en edad adulta, serán utilizadas en su debe de manera excesiva. Pero su concepto plástico, su armónico sentido de los tres tercios y la baza del temple, juegan a su favor.Si Cayetano no es hoy un torero cuajado, pero es un torero al que se le valora con simpatía, precisamente por todo lo anterior. Su presentación en Madrid el día de su confirmación de alternativa, en un reto que no era nada fácil, le otorga un crédito hoy en suspenso tras su incomparecencia de la pasada temporada isidril. En Sevilla ha estado bien. Y a cualquier aficionado auténtico no se le escapa la importancia y rabiosa determinación del poderdante de su tío Curro Vázquez en la eléctrica tarde barcelonesa de la reaparición de José Tomás.Cayetano tiene imaginación y hondura suficientes para dejar faenas de sello, sin olvidar su sugestiva manera de interpretar el toreo de capa. La que antaño se llamaba cátedra en Madrid, autodenominada primera afición del mundo, debería juzgar por su expresión taurina únicamente al hijo de Paquirri. Si éste consigue superar el examen de la isidrada que pasan todos los toreros, se llamen como se llamen, parar sus pulsaciones frente al toro de Madrid, el idilio está garantizado porque al fin y a la postre, la belleza y la autenticidad del toreo, ni entienden de papel cuché, ni de eternas esperas de noviazgo a la vera de un candil. Sólo Cayetano sabe si el embrujo que corre por sus venas y la determinación de la voluntad que le ha llevado a soñar en torero cuando otros están de vuelta, le ayudarán en esta partida a cara o cruz.