IVA

Encaje de bolillos

- Gallardón aprueba sus cuentas más difíciles ante la negativa de Moncloa a refinanciar la deuda- En 2011 no subirá los impuestos y reducirá su endeudamiento en mil millones de euros 

El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón
El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardónlarazon

«No nos van a parar, aunque nos lo han puesto difícil», afirmó ayer el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, durante la presentación del presupuesto más restrictivo de toda su legislatura. En un 8,9 por ciento, respecto al año pasado, baja la cantidad con la que el Consistorio madrileño contará en 2011 y, sin embargo, el área de Hacienda, que dirige Juan Bravo, ha logrado un encaje de bolillos que le permite cuadrar la caja sin subir los impuestos ni vender patrimonio municipal, mantener los servicios e, incluso, reducir hasta en cuatro meses el retraso en el pago a proveedores. Además, la gran deuda de 7.145 millones que rodea toda la polémica en torno a la tesorería madrileña se reducirá en 1.040 millones a 31 de diciembre de 2011.

El Ayuntamiento ahorrará 450 millones de euros a base de reducir la asignación a todas las áreas de Gobierno, aunque los principales recortes afectarán a Urbanismo, Obras y Hacienda, que bajan en torno al 20 por ciento. Junto a los recortes en inversión, gastos corrientes y subvenciones, Bravo precisó que la amortización de 1.295 plazas de funcionarios municipales que se han jubilado o trasladado, afectará a la reducción del gasto en el capítulo uno de cada concejalía. «Madrid va a cumplir objetivos y seguirá siendo el motor de la economía española y seguirá avanzando con el combustible que generen los propios madrileños», insistió Gallardón.

Además, de nuevo el delegado de Hacienda se ha sacado un truco de la manga para arañar unos millones de euros más para la caja madrileña. En concreto, el Consistorio venderá su 51 por ciento de participación en Mercamadrid a la empresa municipal Madrid Espacios y Congresos, lo que le reportará 190 millones que irán directamente a aliviar el retraso en el pago a los proveedores. Esto es, reducirá en tres meses lo que tarda en pagar los suministros. Este plazo se reduciría en un mes más si el Ministerio de Economía da luz verde a la subrogación de la deuda de Calle 30.

Según detalló Bravo, esta operación empresarial logra un segundo objetivo además de la obtención de liquidez, ya que Madrid Espacios y Congresos podrá abrir una nueva línea de negocio en una actividad ya consolidada y con mejorar su cuenta de resultados gracias a los 9 millones de euros de beneficios que Mercamadrid logra cada año. Asimismo, aseguró que la empresa municipal cuenta con liquidez suficiente para comprar esa participación y para Mercamadrid es neutral, ya que «su actividad no es vulnerable a la crisis».