Navarra

Una delegación de ETA espera a negociar desde hace un año

«Antza» y «Anboto» se convierten en portavoces de la impaciencia de la banda . Sorzábal y David Pla viajaron a Noruega, convencidos de que habría contactos

Rosario de la Torre, viuda de Luis Portero, y el ministro del Interior, Jorge Fernández, ayer en Granada
Rosario de la Torre, viuda de Luis Portero, y el ministro del Interior, Jorge Fernández, ayer en Granadalarazon

MADRID-Entraron a la sala de juicios al grito de «¡Gora Eta!» («¡Viva ETA!»), lo que hacía presagiar que en la «importante comunicación» a la que iban a dar lectura no iba a haber ningún tipo de gesto ni cesión, sino advertencias y exigencias.

Nada nuevo, como se ocupó de subrayar el fiscal presente en el tribunal. Y un auténtico revés para el sector «posibilista» de Batasuna, que pretende que los reclusos de la organización criminal hagan un gesto «unilateral», de forma individual, para poder proseguir, con su ritmo, el «proceso» que, cada día que pasa, se les escapa de las manos.

Un año de espera

Los cabecillas etarras Mikel Albisu, «Mikel Antza», y Soledad Iparraguirre, «Anboto», representantes de los presos en Francia desde el pasado mes de abril, dijeron que una delegación de la banda lleva un año esperando que España y Francia se sienten a hablar de «las víctimas causadas por el conflicto y asumir la responsabilidad de una parte y de otra» y «de la situación de los presos, del desarme y de la desmilitarización».

Es decir, un supuesto desarme (bajo verificación internacional), que no una entrega de las pistolas, rifles, revólveres, explosivos, etcétera, a cambio de que los reclusos sean liberados y las Fuerzas de Seguridad y los Ejércitos abandonen el País Vasco y Navarra.

«Una delegación de ETA espera desde hace tiempo reunirse con los representantes de los estados español y francés», insistieron en varias ocasiones los cabecillas.

Según han informado a LA RAZÓN fuentes antiterroristas, de esta delegación forman parte, al menos, los dirigentes del «aparato político», Iratxe Sorzábal y David Pla, y el país escogido para las negociaciones es Noruega, donde han estado en varias ocasiones con el fin de preparar el encuentro. No se sabe si fue su fanatismo o mensajes erróneos llegados desde su entramado, pero lo cierto es que estaban convencidos de que, al final, habría unas nuevas negociaciones. El Gobierno, por boca de su presidente y del ministro del Interior, ha dejado claro desde la toma de posesión que esas conversaciones no se iban a producir. Sin embargo, alguien les transmitía lo contrario y, al final, se han cansado de esperar.
«Mikel Antza» y «Anboto» aprovecharon la ocasión para incluir en el comunicado (que, según las citadas fuentes, tiene algo de amenazador, aunque no haya establecido un ultimátum) para atacar a las autoridades de Madrid y París por haber continuado las operaciones policiales contra miembros de la banda. «Francia y España siguen retrasando el momento del diálogo que más pronto o más tarde va a llegar».

Esta seguridad en que al final doblegarán la voluntad de ambos gobiernos es lo que hace pensar que ETA tiene previsto adoptar medidas de presión, cuyo alcance y repercusión se desconocen, pero que no hacen presagiar nada bueno.

Pese a que los últimos terroristas iban armados, aseguraron que «ETA ha depuesto las armas» y que lo hizo «después de un debate difícil y continuamente torpedeado tanto por la máquina represiva española como por la francesa».

Ni una palabra, como era previsible, sobre el nuevo debate que los miembros de la banda mantienen desde el pasado mes de marzo, para decidir, entre otras cosas, la continuidad de la tregua «definitiva» o la vuelta a los atentados. Resulta curioso que ETA tenga que debatir lo que, según sus cabecillas, ya había debatido.

 Cuando hicieron el anuncio en octubre del año pasado, no habían consultado prácticamente a nadie. Al estilo de las organizaciones marxista-leninistas. El propio «Antza» reconoció este centralismo: «Yo, como militante de ETA, asumo (las decisiones de la banda, entre ellas las del cese definitivo) y nadie sabe si es una decisión correcta o incorrecta».

Nada nuevo, dice el fiscal

El fiscal encargado del caso, Jean-François Ricard, les replicó que se esperaba de esta declaración, previamente anunciada por los abogados de ambos, «algo importante», pero, de hecho, lo que había son «las mismas reivindicaciones» y «la misma posición».
Tiene razón el Ministerio Fiscal, según las citadas fuentes, pero si «Antza» y «Anboto» soltaron la proclama, ordenada obviamente por ETA, es porque la impaciencia es cada vez mayor en el seno de la banda y amplios sectores de su entramado.

Ricard recordó que si se sientan en el banquillo es porque «a los acusados se les imputan crímenes particularmente graves» y esperaba algún tipo de explicación de las razones que les llevaron a cometer dichos delitos.

Por ello, el fiscal auguró que el tribunal no tendría en cuenta las afirmaciones que habían realizado. Por el contrario, sí se consideraría su «negativa para asumir responsabilidades».
 Al final, la sesión en el tribunal de París terminó como había empezado, con los mismos ¡vivas! a ETA pronunciados por los dos cabecillas representantes de los presos de la banda.