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Cameron viaja a EE UU para relanzar la «relación especial»

Cameron viaja a EE UU para relanzar la «relación especial»
Cameron viaja a EE UU para relanzar la «relación especial»larazon

LONDRES- La «relación especial» entre Reino Unido y Estados Unidos –término que tanto les gusta utilizar a sus líderes– avanza hoy un paso más con la visita de David Cameron a Washington. El viaje, en el que el «premier» estará acompañado por su esposa Samantha para favorecer los vínculos entre las dos familias, ha creado gran expectación en Londres. Su calado diplomático es indiscutible y las ventajas personales para el líder «tory», también. La foto con Obama seguida de la presentación del presupuesto en el Parlamento y la publicación de las cifras del último trimestre que, según los analistas al fin serán alentadoras, marcarán un mes bautizado en Downing Street como de «contraataque». El objetivo no es otro que potenciar la imagen del partido, malherida por la ley de Sanidad y los recortes.

Por otra parte, el viaje también refleja la hoja de ruta de la política exterior del Gobierno británico, alejada cada vez más del Viejo Continente. Las intenciones de Cameron de ser el mejor aliado del presidente estadounidense siempre han sido muy claras. Obama, sin embargo, ha ido jugando al despiste, alabando en cada una de sus intervenciones la importancia de los lazos con Bruselas. Aunque está claro que el hecho de que el «premier» vaya a ser el primer líder extranjero que suba a bordo del Air Force One –lo utilizarán para un viaje a Ohio– es bastante significativo.

Los vínculos entre los dos países, al fin y al cabo, siempre han sido más importantes cuando la química entre sus dirigentes ha funcionado. Pasó con Churchill y Roosevelt, Macmillan y Kennedy; Thatcher y Reagan; y Blair y Bush. Aún es pronto para decir si se repetirán estos momentos con Cameron y Obama, pero las cosas van por buen camino.

A pesar de no ser considerado un viaje de Estado, ya que es la Reina Isabel II la jefa de Estado de Reino Unido, el primer ministro gozará prácticamente de todos los honores y estará alojado en la Blair House, la residencia que tiene el presidente para sus invitados.

Sin duda, Afganistán será unos de los temas que centren las reuniones. Analizarán qué pasos hay que seguir ahora en el país asiático y si son viables las negociaciones con los talibanes, a los que Hamid Karzai ha abierto las puertas. Con respecto a Siria, no se esperan grandes avances. En la exitosa operación de Libia del año pasado, Estados Unidos se limitó a tener un papel secundario y parece que seguirá la misma estrategia para Damasco.

La parte central de la agenda está reservada para mañana, cuando ambos líderes se reunirán en la Casa Blanca. Según han confirmado ambos Gobiernos, se hablará también sobre el conflicto con Irán por su programa nuclear –que Londres y Washington creen que oculta fines militares–, entre crecientes tensiones en la región por la amenaza de Israel de lanzar un ataque militar preventivo. En esta reunión, en la que se examinará también la evolución de la economía global y de la eurozona, Cameron estará acompañado por sus ministros de Economía y Asuntos Exteriores.