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Aquí no hay trincheras por Daniel Portero

La Razón
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Dentro de las estrategias de la izquierda abertzale-Batasuna, una de las principales es reconocer que ha habido víctimas en un falso conflicto que nunca ha existido. Unos pusimos los muertos por asesinato, un tiro en la nuca, una bomba, toneladas de sangre derramada sin ningún motivo más que tener una vida normal, como la de cualquier otro español. Otros, los que Batasuna llama víctimas del conflicto, fueron quienes, manipulando las bombas que provocarían nuestros muertos, murieron en el intento de activar los artefactos. Víctimas de la izquierda abertzale también eran los que, huyendo después de un asesinato, se enfrentaron a las Fuerzas de Seguridad y murieron en un enfrentamiento con las mismas. No puede haber conflicto cuando no ha existido igualdad de condiciones en las muertes a uno y otro lado. ¡Aquí no hay trincheras, individuos de Batasuna! Rechazamos de plano esta falsa estrategia de manipular la historia de los asesinatos de ETA. Su única pretensión es intentar justificar los 50 años de asesinato y dolor hacia tantísimos españoles, algo que unos pocos denunciaremos hasta el fin de nuestros días. Es una absoluta vergüenza y una actitud asquerosa la que el Gobierno vasco de Patxi López ha mantenido estos años admitiendo dentro del mundo de las víctimas de ETA a unas «falsas» víctimas en enfrentamientos policiales que no son más que asesinos frustrados de ETA y que, además, gracias al Sr. López serán financiadas por haber colocado bombas o intentado matar a algún agente sin ningún éxito. DyJ rechaza rotundamente la declaración de Batasuna-Bildu-Amaiur. Nunca descansaremos hasta que desaparezca la memoria de todos los terroristas, los de la cárcel, sus muertos o los que vengan en el futuro, ya que han sido más que asesinos sin ningún tipo de escrúpulos. No es rencor ni odio ni venganza. Es sólo Justicia, lo último que nos queda después de que nuestros familiares fueran masacrados, asesinados y destrozados de por vida.

 

Daniel Portero
Presidente de Dignidad y Justicia