Conciliación

El ultimátum de Arantxa a su familia

Tras retirar la demanda contra sus padres, la ex tenista amenaza con abrir la caja de Pandora: si no ceden a sus peticiones, denunciará a su hermano por evasión de capitales

La ex tenista Arantxa Sánchez Vicario
La ex tenista Arantxa Sánchez Vicariolarazon

No hay acuerdo posible: ni tan si quiera han vuelto a verse las caras. Ni una llamada. Todo apuntaba a que las aguas volvían a su cauce entre los Sánchez Vicario, sin embargo, la paz se aleja cada vez más de las pretensiones familiares. Los padres de la ex tenista se sienten «engañados». Y es que, al parecer, en vez de una reconciliación, cuanto han recibido han sido amenazas. Más de 20 días después de que Arantxa retirara la demanda contra sus progenitores, éstos han recibido un ultimátum: o cumplen sus exigencias, o no sólo volverá a demandarles, sino que también emprenderá medidas legales contra su hermano Javier: «Es terrible. Les presionan diciéndoles: o cedéis o voy contra tus hijos», declara a LA RAZÓN una persona cercana a la familia. Según explica, el jueves se reunieron los padres y dos de los hermanos con su abogado, Jordi Domingo, quien les informó de la nueva propuesta. «Ahora les reclama 5 millones de euros, o bien, 2 en metálico, más los dos inmuebles que tienen en usufructo», afirma el círculo cercano a los padres.

Al parecer, la deportista estaría dispuesta a abrir la caja de Pandora, y podría acusar a sus hermanos de evasión de capital. Por lo visto, uno de ellos ,trasladó su residencia a Montecarlo y podría haber incurrido en algún delito. Una acusación que no sorprende al círculo cercano de los padres que justifica esta posible actuación alegando que «donde hay dinero, suele haber evasión fiscal». Asimismo, sus amigos aseguran que la ex tenista actúa «por despecho», y explican que los 8 millones inciales que les reclamaba «se perdieron en una inversión en Madoff». Este dinero se encontraría en un banco de Luxemburgo como aval de la deuda que Arantxa tenía con Hacienda en el país vecino, y ahora, lo necesitaría para pagar 3,5 millones que le reclama el fisco.

En este clima de tensión, tienen lugar las primeras negociaciones de ambas partes, a las que solamente acuden los abogados. «No hay ni el más mínimo interés de acercarse a ellos», asegura un amigo de la familia, y aclara: «Cuando se produjo el aplazamiento estaban contentos porque pensaban que era un paso de conciliación y cariño. Y, cuando a la semana siguiente, descubrieron que eran otros los planes de Arantxa, se llevaron un disgusto enorme». Según ha podido conocer este periódico, después de lo ocurrido, los padres estarían dispuestos a renunciar al piso de S' Agaró. «El abogado ya ha trasladado a la otra parte que entenderían perderlo, pero el inmueble situado en Avenida Diagonal, en el que llevan 28 años viviendo, no les cabe en la cabeza», afirma una amiga cercana a la madre, que asegura que ésta «lo está pasando realmente mal. En este año ha adelgazado 20 kilos, y además, tiene un problema grave de tiroides».

Rumores de desahucio
Pero la telenovela particular de los Sánchez Vicario no acaba aquí. Las tramas e intrigas familiares se extienden a Josep Santacana, el marido de la deportista. Según ha podido conocer LA RAZÓN, Santacana hizo saltar todas las alarmas esta semana al afirmar ante varios periodistas que sus suegros iban a ser desahuciados el viernes. Así, el entorno cercano a la familia teme que «Arantxa quiera aprovechar esta tregua para ponerles de ‘‘patitas en la calle'' solicitando medidas cautelares a los tribunales».

Sin embargo, al cierre de esta edición, dicha acción no se había llevado a cabo. Además, el abogado de Arantxa, Juan José Burgos-Bosch, aseguró a este diario que no tiene constancia alguna de este hecho: «Desconozco tales circunstancias. Me parece surrealista, es totalmente ajeno a nuestras acciones. No estamos iniciando ningún acto de desalojo. Negociamos precisamente porque no queremos tomar esas medidas. Arantxa quiere llegar a buen puerto».