Construcción
The Crystal: Abre el pabellón londinense para el desarrollo sostenible de la ciudad del futuro
Mitad campo de pruebas de tecnologías para la eficiencia, mitad centro de divulgación; The Crystal abre sus puertas como ejemplo de edificación sostenible. Con sus más de 1.500 m2 de cubierta fotovoltaica se convierte en icono de la transformación de la zona este de la capital inglesa. Un apuesta llena de intenciones «verdes».
Nace como centro de pruebas de nuevas tecnologías aplicables a la eficiencia energética en las ciudades del mañana, centro de conferencias sobre sostenibilidad y plataforma de formación y diálogo público todo en uno. Esta semana la compañía Siemens ha inaugurado formalmente The Crystal, su apuesta arquitectónica para los Docklands de la capital inglesa. Su diseño, de los arquitectos Wilkinsons Eyre y Pringle Brandon, sintetiza lo que la tecnología permite ahorrar en emisiones en las ciudades. «The Crystal servirá para probar las tecnologías que permitirán crear las ciudades del futuro. Será un recinto multifuncional para promover la colaboración entre políticos, planificadores, arquitectos, ingenieros, estudiantes e investigadores; piezas claves para el desarrollo de dichas ciudades.», explica Luis Dueñas, director general de Building Technologies y coordinador de Infraestructura y Ciudades de Siemens España.
Las ciudades son las responsables del 70 por ciento de los gases de efecto invernadero, por eso la importancia de este edificio en la estrategia de la compañía; The Crystal cuenta con 2.000 m2 –de los 6.300 totales–, para exhibiciones interactivas y espacios de divulgación abiertos al público y ha creado 50 puestos de trabajo fijos. Su presupuesto, de 35 millones de euros, ha permitido combinar varias soluciones energéticas para reducir el consumo un 50 por ciento y las emisiones un 65 por ciento respecto a otra construcción convencional. Dos terceras partes del tejado están cubiertas por 1.580 m2 de paneles fotovoltaicos, con una producción anual de 256 MW/h.
En el consumo final inciden una serie de medidas pasivas y activas en favor de la eficiencia energética como los detectores de ocupación, que permite controlar automáticamente la luz. Se emplean LED en todo el edificio y, además gracias a la configuración de la fachada se maximiza el uso de luz y ventilación natural. Unos grandes ventiladores situados tanto en la fachada como en el tejado extraen el calor del edificio cuando es necesario. Todo, desde la temperatura hasta la humedad, está monitorizado. El aparcamiento incluye puntos de recarga para vehículos eléctricos y una red de tuberías subterráneas y una bomba de calor distribuyen la temperatura constante del interior de la tierra tanto en invierno como en verano minimizando el uso de calefacción y aire acondicionado. Todo el sistema de agua se sostiene en el reciclaje. El agua de lluvia se recoge y sirve para alimentar el sistema de riego y los lavabos.
«Ni una gota de agua se tira», afirma la compañía, que detalla que el cien por cien de las aguas grises y negras se reciclará y todo el agua de uso personal se calentará gracias a los paneles solares de la cubierta.
La compañía aspira a certificar los logros medioambientales de este edificio –de 18 metros de altura, 45 de ancho y 88 de largo–, en el estándar inglés Breeam y en la categoría más alta del LEED americano, el Platino. Para la certificación del USGBC habrá que esperar un año y medio, según confirman desde el organismo: «porque hay revisiones que tienen que esperar de ocho a diez meses para ver cuál ha sido la respuesta del edificio desde su puesta en marcha». En ese tiempo se verificará en qué grado y categoría sobresale the Crystal.
La regeneración del Este
The Crystal está localizado en Borough of Newham, en el histórico Royal Victoria Dock, a corta distancia del parque Olímpico y con acceso al teleférico, recientemente inaugurado, que sobrevuela el Támesis cada cinco minutos. La zona del East de Londres, sede de los JJ OO, ha sido objeto de una gran transformación. Hace un par de años, la Agencia de Desarrollo de Londres estimaba que el mercado de la eficiencia energética podía generar inversiones de entre 50.000 y 175.000 millones de euros. En ese momento apareció la idea de crear un Distrito de Negocios Verde en esta zona de la ciudad, un concepto que aunaba la creación de unos 6.000 puestos de trabajo, la recuperación de una parte de Londres medio abandonada y la atracción de capital en un área de unos 50 km2. Fuentes del consistorio confirman que el proyecto sigue en pie a pesar de que la recesión también ha cruzado el Canal de la Mancha. De hecho, el mediático alcalde, Boris Johnson ha anunciado una inversión de más de 35 millones de euros en el Parque Industrial Sostenible.
✕
Accede a tu cuenta para comentar