Oporto
Una década en la cima culinaria
Ocupar una de las mesas de este acogedor comedor es un privilegio. Pero no sólo por las propuestas gastronómicas del chef Antonio Carmona, que también, sino porque tanto el director de sala, Luis Méndez, como el equipo de camareros logran que el comensal se sienta mimado.
Insisten en que el trato personalizado, con el objetivo de que disfruten de la máxima discreción durante su estancia, es un detalle que cuidan hasta el extremo en el hotel, dirigido por Alejandro Vázquez. Tanto, que presume de poseer numerosos fijos, asiduos a cualquiera de sus 44 habitaciones, entre ellos, presidentes europeos, políticos, ministros, actores, que aprecian como el mayor de los lujos abandonar el hotel sin toparse con una nube de «paparazzi», además de miembros de las distintas casas reales, como Magdalena de Suecia, que valoró hospedarse durante unos días que dedicó a las compras en pleno meollo de la Milla de Oro.Entre Tàpies y GordilloEl próximo día 2 de diciembre, el hotel Adler cumple 10 años desde que el arquitecto Mariano Sáenz de Miera rehabilitara el edificio, Pascua Ortega imprimiese su sello decorativo y las paredes acogieran obras de Tàpies, Valdés, Gordillo y Chillida, entre otros artistas. Mucho se ha hablado de la propuesta gastronómica de Antonio Carmona, sin duda, una de las mejores de la capital. Para festejar este aniversario, el chef, un profesional que viste de elegancia cada receta, elabora todas las noches un menú atractivo que comienza con unas finas láminas de patata con foie de oca y trufa, sigue con una ligera ensalada de escarola y bogavante, un tataki de atún rojo y concluye con un sabroso solomillo Strogonoff. De postre, un clásico: la tarta de manzana con crema de vainilla y helado, el mismo dulce que pudimos disfrutar durante un almuerzo servido con vinos de la bodega Señorío de Nava, propiedad también de la familia Vázquez, tanto el blanco de la D.O. Rueda, como el tinto, de Ribera del Duero, comida a la que asistió el vicepresidente del hotel, Antonio Vázquez Muñoz-Calero. Comenzó con un magnífico tartar de atún rojo acompañado por un canapé de huevo de codorniz con trufa, un rico bocado para comer con la mano que sirvió de aperitivo a un acompasado y rápido desfile de cuatro platos. El tomate relleno de langostino con mayonesa de gazpacho precedió a un delicioso arroz cremoso con trufa, tan de temporada, y a un solomillo con foie y salsa de Oporto. Manjares que invitan a una feliz sobremesa.Dirección: Velázquez, 33. Madrid. www.hoteladler.esTel.: 91 426 32 20.Precio medio: 55 euros.Plato estrella: todos los del menú.Tarjetas: admite todas.Prestaciones: comedor privado.
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