Mariano Rajoy

Rajoy dice que el PP «sigue esperando explicaciones» sobre el caso Faisán

El presidente del PP, Mariano Rajoy, ha dicho hoy en Lorca que su partido "sigue esperando explicaciones"sobre el Caso Faisán, que investiga el chivatazo que en 2006 alertó a ETA de una operación contra su red de extorsión.

Rajoy, que hizo estas declaraciones durante su visita de más de una hora por las calles de Lorca, ciudad devastada por los terremoto del pasado mayo, ha indicado que "habrá que poner toda la confianza en la justicia", tras conocer que la Audiencia Nacional ha revocado el procesamiento de los tres mandos policiales acusados de ser los autores del chivatazo.

"Respeto las decisiones de los tribunales, que han dicho que hay delito y que es bueno seguir investigando", ha dicho el presidente del PP en relación a la decisión del pleno de la sala de lo penal de este tribunal, que ha considerado que hay indicios de la comisión de un delito en el chivatazo, pero que no son suficientes para procesar a los acusados.

Tras reiterar que "respeta y acata"la decisión de este tribunal, el líder del PP se ha mostrado escéptico sobre la posibilidad de que se den explicaciones políticas a este respecto.

Compromiso con Lorca
Rajoy ha reiterado su "compromiso"con la ciudad de Lorca, y ha garantizado que tomará "decisiones para ayudar a los lorquinos"damnificados si su partido gane las elecciones generales.

En su segunda visita a Lorca tras los terremotos, Rajoy, que ha afirmado que no olvida la catástrofe ocurrida hace cuatro meses, ha dicho hoy asumir "un compromiso con esta ciudad", en la que, junto al balance de nueve muertos y más de 300 heridos, los daños materiales se elevan a 1.200 millones de euros.

Sobre la reconstrucción, ha señalado que el Plan Lorca diseñado por el ayuntamiento y el Gobierno de Murcia, con una propuesta de 1.650 millones de euros en inversiones estatales, goza de la "simpatía y el apoyo"de su partido.

Rajoy ha explicado que quería volver a Lorca "para ver cómo seguían las cosas", y ha recordado que más de mil familias han perdido su casa desde el 11 de mayo, y que entre 3.000 y 4.000 núcleos familiares han tenido que trasladar su residencia porque sus casas son inhabitables.

Ha añadido que "el terremoto por fortuna ya pasó. Lo peor que podía pasar no volverá a ocurrir nunca más, pero todavía hay mucho por hacer", al tiempo que ha puesto de relieve que, tras los seísmos, sus contactos con el presidente de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, y con el alcalde de Lorca, Francisco Jódar, son "muy frecuentes".

El candidato a la presidencia del Gobierno por el PP ha llegado poco después de las diez de la mañana al ayuntamiento de Lorca, donde ha sido recibido por el alcalde y el presidente autonómico, con los que ha mantenido una breve reunión.

Después, acompañado por el equipo de Gobierno local, ha recorrido a pie las calles Álamo y Corredera, en el casco histórico, donde ha podido comprobar los daños causados por los terremotos en antiguas casonas nobiliarias de las que sólo se conservan las fachadas apuntaladas por grandes vigas de hierro.

Durante su paseo, Rajoy se ha detenido en varias ocasiones para atender a ciudadanos que le han lanzado mensajes de ayuda a la ciudad y a otros que se han acercado a felicitarle, saludarle o darle ánimos ante la próxima campaña electoral.

En la zona de Corredera, un comerciante le ha obsequiado con un cuadro de esa calle antes de los terremotos, engalanada para la fiesta del Jueves Santo, y el presidente de la Comunidad de Regantes de Lorca, José María Fernández Pallarés, con libros sobre la historia del regadío en la ciudad.

Rajoy también ha visitado las sedes religiosas del Paso Blanco y el Paso Azul, las dos cofradías más importantes de la Semana Santa de Lorca, gravemente afectadas por los terremotos y cerradas al culto, al igual que otros trece templos de la ciudad.

Aclamado al grito de "presidente, presidente"

En la iglesia de San Francisco, la joya del barroco local, ha sido recibido por la junta directiva del Paso Azul, que le ha informado de los trabajos de emergencia que han tenido que ser acometidos en el templo, y de las dificultades para financiar las obras de restauración.

El mismo mensaje ha sido trasladado a Mariano Rajoy por la junta directiva del Paso Blanco entre los andamios que sujetan la cúpula de la capilla dominica de El Rosario, que se desplazó de su base el 11 de mayo.

En el barrio de La Viña, donde tres manzanas completas de edificios han desaparecido en los derribos, grupos de ciudadanos lo han aclamado al grito de "presidente, presidente", y varios vecinos le han indicado donde vivían antes de que sus casas fueran demolidas y convertidas en un solar.

Rajoy ha conocido en primera persona los testimonios de varios damnificados que han perdido viviendas y negocios a consecuencia de los seísmos, quienes le han demandado que no olvide a la ciudad y que su compromiso de ayuda a la localidad sea firme y permanente.