Conciliación

Uno de cada cuatro hombres quiere que su mujer deje de trabajar cuando tiene hijos

La implicación del hombre en el cuidado de los hijos favorece el equilibrio emocional de los hijos, reduce la obesidad infantil y favorece el desarrollo educativo de los menores.

La Razón
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El estudio «Infancia y Futuro: Nuevas realidades, nuevos retos», presentado ayer por la Fundación La Caixa, refleja que se ha producido un cambio en el modelo de familia en los últimos años. La familia igualitaria contribuye más que la tradicional al bienestar de los niños españoles. En este sentido, la poca implicación del padre entre los 0 y los 10 años aumenta la probabilidad de que los hijos presenten desafección familiar, baja competencia emocional y tasas más elevadas de obesidad. Más de la mitad (51%) de los varones con niños de 5 a 10 años está altamente implicado en la crianza de los hijos, aunque todavía sólo el 7% lo hace igual o en mayor medida que las madres. El informe pone de manifiesto que en los hogares con madres trabajadoras, éstas mantienen los mismos estándares de estímulo y de vínculo con los hijos que en los que se dedican exclusivamente a las responsabilidades domésticas. Asimismo, la falta de empleo en la mujer favorece el riesgo de pobreza infantil y de fracaso escolar. Actualmente, en los hogares donde sólo trabaja un progenitor, tres de cada diez niños de 0 a 10 años son pobres. Otro de los aspectos de la sociedad que ha sufrido cambios en los últimos años es la perspectiva sobre la tasa maternidad, que se ha reducido de forma alarmante. Entre las causas para este cambio están los costes que suponen los niños, las preocupaciones que generan o que cuidadarlos suponga abandonar el puesto de trabajo. En cambio, el 25 por ciento de los varones considera que las mujeres deben dejar su empleo para dedicarse a cuidar de los menores de 0 a 3 años. Una de las consecuencias de esto es que el 23 por ciento de las mujeres ha renunciado a su puesto de trabajo o a su formación cuando se convierte en madre. A pesar del cambio de modelo de familia, todavía perviven conductas ancladas en el pasado. Así, el 36 por ciento de los padres reconoce haber dado un cachete a sus hijos durante la última semana.