Copa del Rey

BM Atlético de Madrid

No es un sueño por Julián García Candau

La Razón
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Hay que recurrir a los amantes de las estadísticas para que el mundo atlético se pellizque y solace con los resultados de su equipo. A los colchoneros se les está llenando la boca proclamando el número de victorias conseguidas consecutivamente. Ya han superado la quincena en Europa y tal circunstancia no la recuerdan ni los supervivientes del Metropolitano que vieron jugar a «la delantera de seda» y posteriormente a la que lideró Ben Barek. Los rojiblancos sueñan con un nuevo doblete, hecho más reciente que fue bien celebrado y vivido por los niños que ahora ven jugar a Falcao.
El Atlético ha pasado años de segundón, aunque contra ello se ha rebelado muchas veces. Incluso ganándole la Copa al Real Madrid campeón de Liga. El Atlético, que pilotó Vicente Calderón en el viejo estadio y empalmó con el nuevo del Manzanares, conoció años de gloria, aunque tal vez el que pudo haber sido el más importante de su historia se frustró con aquel disparo de Swarzenbeck en la final de la Copa de Europa que se estaba ganando con el libre directo marcado por Luis Aragonés.
El Atlético sueña con grandes triunfos y tiene derecho a considerarse acreedor a ellos. En Liga Europa da señales inequívocas de ser uno de los principales aspirantes y, sorprendentemente, en Liga mantiene un codo a codo con el Barcelona y en ello ha desplazado al Madrid, lo que le añade orgullo. El fútbol necesita aspirantes a la corona que parece propiedad de Barça y Madrid.