Hollywood

y Charlene acalló los rumores

El Baile de la Cruz Roja es uno de los acontecimientos sociales más importantes en el Principado de Mónaco. Pero este año contaba con un nuevo aliciente: se trataba de la primera gala que los príncipes de Mónaco oficiaban como marido y mujer. El jueves la expectación fue máxima en el Sporting Club de Montecarlo, sobre todo, teniendo en cuenta que era la primera cita importante a la pareja acudía después de que la autenticidad de su matrimonio fuese cuestionada y sometida a un sinfín de dudas y especulaciones.

La princesa lució el espectacular collar que Alberto le regaló cuando se comprometieron
La princesa lució el espectacular collar que Alberto le regaló cuando se comprometieronlarazon

Fue un golpe de efecto redondo y, cogida del brazo de su esposo, la princesa Charlene causó sensación. Se presentó en la ceremonia con un espectacular vestido en satén fucsia, de estilo sirena y en escote palabra de honor. La princesa coronó el conjunto con una deslumbrante joya: el collar «Océan de Van Cleef et Arpels», compuesto de 850 diamantes y 359 zafiros, que Alberto de Mónaco le regaló cuando se comprometieron. Más que un complemento era todo un símbolo que representaba su particular desquite contra todos aquellos que cuestionaron su matrimonio. El hijo de Rainiero, vestido con un elegante esmóquin, mostró gran complicidad con su esposa y quiso que el acto benéfico de La Cruz Roja fuese el mejor escenario para enterrar el hacha de guerra con la Prensa. No hay que olvidar que, tras regresar de su luna de miel en Suráfrica –donde se dispararon todas las acusaciones de crisis entre la pareja– Alberto «regañó» a los medios locales calificando de «lamentable» la difusión de informaciones falsas.

En la ceremonia también estuvieron sus hermanas Carolina y Estefanía para respaldar el proyecto de recaudación de fondos y, de paso, avalar la solidez de la familia real monaguesca.
Los 800 asistentes, que pagaron más de mil euros por acudir a la gala, pudieron presenciar el romántico baile que Charlene y Alberto protagonizaron al ritmo de Joe Cocker –el legendario intérprete de «With a little help from my friends»–. La pareja intercambió sonrisas, besos e intensas miradas, que intentaban eclipsar todos los rumores que arrastran desde su boda.

El hermano de Charlene

Con todo, la celebración –que permite recaudar a la Cruz Roja más de 400.000 euros– también contó con la actuación de Shirley Bassey y con la asistencia de numerosos rostros conocidos y de otros miembros de la realeza. Entre ellos, Elisabeth-Anne de Massy, hija de la fallecida princesa Antoinette, que acudió con su hija Melanie; y Garret, el hermano de Charlene.


FIELES A LA CEREMONIA
Las hermanas de Alberto quisieron asistir como cada año a la gala benéfica de la Cruz Roja. Con su estilo, siempre soberbio y elegante, posaron ante los medios en compañía de su hermano y su esposa Charlene. Estefanía apostó por un vestido largo de tirantes, bordado en colores crema, que combinó con un recogido bajo en el pelo. Su hermana, mayor, Carolina, lució un diseño original al más puro estilo español, con estampado floral y lunares, que fundía retales de telas dispares.