Rubalcaba no se irá pase lo que pase el 20-N

No es lo mismo, no. Twitter no tiene nada que ver con un mitin igual que el PSOE, como dice Rubalcaba, tampoco es lo mismo que el PP. Los «followers» no aplauden, ni vitorean, ni ondean banderas… Más bien lanzan dardos, y muchos de ellos envenenados. Así que cuando un candidato acepta responder por «vídeo-stream» a las inquietudes de los «twitteros» corre riesgos, sin duda. No todo el mundo se atreve. Y no sólo por las preguntas que se formulan, sino porque 140 caracteres son exactamente 9 segundos, que es el tiempo en el que hay que clavar con enorme capacidad de síntesis las respuestas.

Rubalcaba se sometió ayer al escrutinio y a la caravana que sigue su campaña, la verdad, es que la decisión le dio la vida porque ¿saben? en ocho días se agotan los mensajes, se repite el libreto y las nuevas propuestas escasean. Más de 2.000 preguntas remitidas; 918 de ellas en el plazo de recogida oficial, y el candidato respondió a más de 50. Y la que más juego dio fue una en la que se le preguntó sobre si tenía pensado dimitir la noche del 20-N, como hizo Joaquín Almunia en 2000, en el caso de que los resultados le sean adversos.

Unos segundos de silencio, y soltó «no… Almunia era secretario general, yo sólo soy candidato». Vaya que no tiene cargo del que dimitir, y en eso razón no le falta. Añade, en todo caso, "no, esa noche no me iré".

El titular ya estaba hecho ¿Quiere decir que Rubalcaba intentará sea cual sea el resultado optar a la secretario general? Dependerá del resultado, de la contundeia de la derrota y de si el PSOE está dispuesto a vivir o no una catarsis como la que vivió en el XXXV Congreso. A saber. Y Rubalcaba ayer no es que dijera que se quedará en todo caso, es que "twitter"no da para más que para añadir que será el 21, el 22 o el 23 cuando anuncie su decisión.

Y además, de momento, está convencido de que sólo corre la recta final y que "recorta terreno". El vídeo-stream dio incluso para anunciar un compromiso nuevo: que si llega a La Moncloa prohibirá el pago en efectivo de las facturas de más de 3.000 euros y también ampliar a 10 año el plazo de prescripción de los delitos fiscales, frente a los cinco actuales.

¿Sobre ETA? Pasó de puntillas y se limitó a decir que ésta es la primera campaña electoral que vive sin violencia.
Se acabó la procelosa cita con las redes sociales, y Rubalcaba viajó a Gijón, una plaza en la que por primera vez deslizó alguna pista de quién estaría en su Gobierno: Areces y Treviño. Cuando dijo aquello la temperatura había subido unos grados, tanto que Rubalcaba al, por primera vez prescindió de americana en un discurso en el que no faltaron las llamadas al miedo.a un PP que, dijo recortará pensiones y abaratará el despido. Nada nuevo.