España

El debutante Oriol Capel despeja la X

Presenta una comedia que ironiza sobre el cine porno

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«No lo llames amor... llámalo X» se ríe del tópico más grande del cine español, que sólo rueda escenas de sexo y películas sobre la Guerra Civil, ese que asoma en su imagen como un grano difícil de disimular. «Queríamos jugar al tópico desde la ironía. Lo ponemos en boca del director de fotografía, que es quien representa el punto de vista del espectador. Es algo que está en la calle, hay mucha gente que cree que el cine español es sólo sexo y Guerra Civil y lo hemos tomado con cierta sorna». La excusa es que un director de cine X de medio pelo, acuciado por el deterioro de la industria tras la llegada de internet, decide filmar una superproducción que pondrá el colofón a su carrera: «El alzamiento nacional», ambientada, cómo no, en aquella contienda. «Es un tipo de cine que ya no existe: esas películas porno narrativas de 90 minutos han desaparecido después de internet», asegura el director.

El reparto de «Aída»
Reconocerán en el reparto, además de a Kira Miró, la guapa oficial del rodaje, a algunas de las caras de la serie televisiva «Aída»: Mariano Benancio, Paco León y Ana Polvorosa. No es casualidad, tanto el director como la productora del filme gestaron el embrión de la excesiva telecomedia, así lo explica Capel: «Es cierto que estuve en la génesis de «Aida», pero también me parecen muy buenos actores. Así que nos apetecía poder ofrecerle papeles diferentes. No vamos a esconder que vengamos de la televisión, no creo que hayamos hecho nada malo». Pues eso, que el debutante no sólo no lo esconde, sino que presume de su pasado, pues considera que «no son mundos tan distintos. La televisión es lo más parecido a una industria audiovisual que hay en España, es la mejor escuela que puede haber».

Los perdedores
También les será familiar el círculo de perdedores que protagonizan los «gags», es marca de la casa. Pueden recordar «Siete vidas», «Fuera de carta» o «Que se mueran los feos»: «Nos gustan mucho las historias de perdedores. Trabajamos la comedia desde el conflicto, cuando un personaje se ve superado por las circunstancias y tiene que coger el toro por los cuernos», confiesa Capel.

A pesar de que la excusa es un rodaje X, el director aclara que «no hay tanto sexo, pero sí queríamos que hubiera amor: contar una comedia romántica en un mundo tan poco propicio como es el porno. Además, se refleja el conflicto de tres parejas para contar qué pasa cuando te enamoras de alguien cuyo trabajo es el sexo. En ningún momento quisimos tocar la parte escabrosa de esta industria, que también la tiene».