Mas redobla su ofensiva y cederá urnas para consultas independentistas

«Hemos hecho las consultas jurídicas pertinentes y aquí hay una situación de alegalidad –ni está previsto ni está prohibido–, y, por tanto, como era una pura decisión política, pues nosotros no podemos negar urnas a quien las pida», explicó ayer el portavoz de la Generalitat, Francesc Homs, en Catalunya Ràdio. El mismo Homs explicó recientemente que la Generalitat no tiene intención de promover estas consultas, ya que esta iniciativa pertenece a entidades de la sociedad civil. De hecho, en un principio, el departamento de Gobernación –que dirige la vicepresidenta, Joana Ortega– era contrario a ceder urnas para celebrar referendos soberanistas, pero finalmente, tras concluir que no existe ninguna prohibición, la Generalitat piensa acceder a las peticiones de los organizadores, según informaron los diarios catalanistas «Avui» y «El Punt».

No es de extrañar que el desenlace haya sido éste porque miembros del Gobierno catalán como el consejero de Interior, Felip Puig; el portavoz Francesc Homs; y el secretario de Comunicación, Jordi Cuminal, ya se implicaron en el proceso de consultas antes de gobernar.

En paralelo a las decisiones de la Generalitat, el partido de Joan Laporta irrumpió en el Parlament con una proposición de ley para que la Cámara catalana declare la independencia de Cataluña y se habilite al gobierno autonómico a negociar el reconocimiento internacional del Estado catalán. Los partidos apenas prestaron atención a una iniciativa que va a caracterizar toda la actividad de Laporta en el Parlament.

El dilema de Mas
Al presidente de la Generalitat, Artur Mas, de hecho, le inquieta bastante más la consulta sobre la independencia de Cataluña que va a celebrarse en Barcelona el 10 de abril porque no sabe cómo posicionarse. En más de una ocasión, Mas ha expresado que, llegado un eventual referéndum , él votaría afirmativamente, pero también ha matizado que no es partidario de conducir a Cataluña hacia la división.

El líder nacionalista se debate ahora ante el dilema de si guiarse por sus convicciones ideológicas o si inhibirse de la consulta de Barcelona con el argumento de que es el presidente de 7,5 millones de catalanes y, por tanto, debe actuar pensando en todos los ciudadanos. ERC está presionado a Mas para que tome partido por una u otra opción, aunque de momento se siente satisfecha porque la Generalitat ha rectificado su postura inicial.


Pujol: CiU salvó a España
- El ex presidente de la Generalitat Jordi Pujol quiso reivindicar el papel que tuvo Convergència i Unió el pasado mes de mayo en el Congreso, cuando los diputados nacionalistas permitieron al Gobierno de Zapatero aprobar su plan de ajuste.
- «En mayo, quien salvó a España de no ser intervenida fue sólo CiU, y el PSOE, naturalmente», dijo. No citó, sin embargo, el interés de CiU en evitar que el Gobierno cayera y se precipitara la posibilidad de que se solaparan las elecciones catalanas con las generales.