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Un millón de españoles emigrará en diez años

El Ministerio de Empleo estima que 945.000 ciudadanos se marcharán del país hasta 2020, que se unirían a los 1,8 millones de personas que ya residen fuera

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MADRID- El estancamiento de la economía, el crecimiento de la tasa de paro hasta cifras preocupantes y la falta de perspectivas a corto medio plazo, provocará un cambio de tendencia demográfica en España, que ha pasado de ser receptor de emigración a un país de emigrantes.

Así lo recoge el Informe Informe Económico Financiero a los Presupuestos de la Seguridad Social de 2013 elaborado por el departamento que dirige Fátima Báñez, un documento que analiza «los datos demográficos y de mercado de trabajo fundamentales para la evaluación del Sistema», base sobre la que el que el Ejecutivo ha preparado sus partidas presupuestarias.

Según este informe, en la década 2011-2020 «se acumulará una reducción de la población de 945.000 personas», que no será suplida por las llegadas de inmigrantes, estimadas en 450.000. De cumplirse estos pronósticos, la población de españoles por el mundo aumentaría un 50 por ciento y pasaría de los 1,8 millones actuales a los, 2,7 de 2020.

«Volátil e incierto»
Con datos del Instituto Nacional de Estadística, Empleo explica que la migración exterior constituye «el componente más volátil e incierto del devenir demográfico futuro», como muestra el descenso experimentado respecto de épocas anteriores en los años 2011 y 2012, caída que el Ministerio atribuye «fundamentalmente a la crisis económica», informa Ep.

De hecho, según el INE, en los primeros seis meses del año dejaron el país 40.625 personas (más de 7.000 de ellos sólo en el mes de junio), un 44,25 por ciento más que en el mismo periodo del año pasado, cuando se registraron 28.162 salidas. La magnitud del problema queda reflejada en un dato: la emigración en el primer semestre de 2012 supera a la de los primeros años de la crisis. En 2007, se fueron del país 39.343 españoles, cifra que bajó 35.953 un año después. En 2009 emigraron 35.302 y en 2010, 36.967.

A 1 de enero de 2012, el total de personas de nacionalidad española en el extranjero superaba los 1,8 millones y las mayores concentraciones se producen en Argentina (367.939), Francia (198.182), Venezuela (179.035) y Alemania (111.731).

Por continentes, la cercanía histórica y cultural ha llevado a América a 1.133.228 españoles. La distancia física y el desarrollo económico de nuestro entorno ha permitido el traslado a Europa de 628.000 personas más. La presencia en Asia, África y Oceanía es casi testimonial, con 21.940, 15.707 y 17.560 respectivamente.

En términos absolutos, los países preferidos por los españoles para emigrar el último año fueron Argentina (22.073), Cuba (13.890), Brasil (8.362) y Francia (8.273). En porcentaje, los mayores crecimientos respecto a la colonia residente se registraron en Iberoamérica, concretamente en Ecuador (36,5 por ciento), Cuba (18,4 por ciento), Perú (15,4 por ciento), Colombia (10,7 por ciento) y Chile (9,8 por ciento).

El balance demográfico no es la única variable que se tiene en cuenta para diseñar los Presupuestos, aunque sí la que reportará una mayor pérdida de habitantes al país. Entra en juego el crecimiento vegetativo (diferencia entre nacimientos y defunciones), que el informe prevé en descenso progresivo hasta alcanzar un saldo anual de 19.969 personas menos en 2020.

En 2008 se produjo un salto y cambió «la tendencia del saldo vegetativo como consecuencia del descenso de los nacimientos y el incremento de defunciones. En la década de los años 20 posiblemente el saldo sea negativo», concluye el documento del Ministerio de Empleo.

Sobre los nacimientos, apunta que habrá un 4,7% menos en esta década respecto a la anterior, de manera que serán 396.000 en 2020, un 18,1 por ciento menos que en 2010, a pesar de que la tasa de fecundidad se mantendrá «ligeramente favorable». Según explica, este descenso de nacimientos vendrá «determinado por la reducción del efectivo de mujeres en edad fértil».

 Por otro lado, apunta que «el envejecimiento poblacional determinará un incremento del número de fallecimientos en los próximos años» y, en concreto, las defunciones en la próxima década «serán un 7,8% más que las habidas entre 2001 y 2010».

Mercado laboral
Todos estos datos tienen una incidencia directa o son consecuencia de la evolución del mercado laboral desde el inicio de la crisis. De esta manera, la tasa de ocupación de las personas de 16 a 64 años ha variado desde un 64,26 por ciento en 2005 a un 66,57 por ciento en 2007. A partir de este año comenzó su descenso, hasta el 58,47 por ciento en el 2011. El comportamiento ha sido desigual según grupo de edad y género. El único colectivo que crecido desde 2008 ha sido el de mujeres de entre 55 y 64 años (del 27,43% de 2005 al 35,61% del año pasado). Para el conjunto de mujeres en edad de trabajar, la tasa ha pasado del 51,92% de 2005 hasta el 52,76% de 2011.

 

Menos personas en edad de trabajar
Menos jóvenes y más ciudadanos de edad. Es lo que se prevé en España para las próximas décadas. La proporción menores de 14 años crecerá hasta 2015, cuando dibujará una curva descendente que se prolongará hasta 2040 y remontará otra vez. Mientras, el grupo de más de 65 años crecerá progresivamente, pasando del 16,87% actual hasta el 31,95% en 2049. La población en edad de trabajar, de 15-64 años, por su parte, irá teniendo un peso específico menor a medida que pasan los años.