Nueva York
Obama inicia la retirada de Afganistán
El presidente, atrapado entre las demandas del Pentágono y las de sus bases políticas, anuncia en un discurso a la nación los detalles de su plan de retirada del país asiático
El presidente Barack Obama siempre pide a sus mandos militares que le ofrezcan una tercera opción cuando aborda la cuestión de Afganistán. Quiere una estrategia intermedia con la que poder contentar a todos. No fue ese el caso de ayer por la noche: atrapado entre los intereses del Pentágono y su base política, se dirigió a la nación para dar cuenta del calendario de reducción de efectivos desplegados en Afganistán. Ya anunció hace meses un descenso, pero fue ayer cuando dio los detalles.
De todas las opciones presentadas por sus asesores, a Obama le convenció la retirada de 10.000 tropas este año y de otras 23.000 en septiembre de 2012, del total de los 100.000 efectivos estadounidenses desplegados en Afganistán en la guerra más larga de la historia de EE UU y a la que el presidente calificó como «exitosa». El plan prevé de esta forma la retirada antes de que acabe 2012 de los 33.000 militares que Obama envió a la zona en 2010.
Dos batallones de Iowa, que tenían previsto ser desplegados en este país en los próximos días, serán destinados a Kuwait, mientras que otras unidades, que tienen programada su vuelta a EE UU en las próximas semanas, no serán reemplazadas. En realidad, se trata de un descenso no muy significativo, pero Obama espera que sea suficiente para calmar a los políticos que le piden traer las tropas a casa. También los ciudadanos lo desean, según los datos de una encuesta realizada por el Pew Research, que revelan que el 56% de los estadounidenses quiere que los soldados regresen lo antes posible. Los estadounidenses opinan que la decisión d invadir Afganistán fue la correcta, pero desean que la guerra, que comenzó en 2001 y que cuesta cada año unos 120.000 millones de dólares, acabe ya.
Antes incluso de que Obama realizase su intervención surgieron las críticas en el Capitolio que consideran «insuficinete» la reducción. «Envía el mensaje incorrecto al pueblo estadounidense, que quiere reducciones significativas», reclamó el presidente del Comité de Fuerzas Armadas, Carl Levin, senador demócrata por el estado de Michigan desde el Congreso. Allí y en muchos lugares del país no se ve el sentido de seguir en Afganistán con Ben Laden muerto. Mientras, desde el Pentágono se considera que si EE UU reduce sus tropas de forma significativa, se producirá un abandono de los aliados. Entonces, de poco servirán los pequeños avances que se han hecho en Afganistán a costa de grandes esfuerzos.
El alto mando británico choca con Cameron
Las relaciones entre David Cameron y el Ejército no atraviesan su mejor momento. Un día después de que el responsable de la Fuerza Aérea advirtiera al «premier» de que la operación en Libia no podía prolongarse más, el Jefe del Estado Mayor, Sir Peter Wall afirmó que es un «error» retirar todas las tropas de Afganistán en 2015 y calificó el calendario de precipitado. Según «The Telegraph», el líder conservador dijo a los militares que ellos se dediquen a luchar, y que él se encargaría de hablar, informa Celia Maza desde Londres.
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