Bruselas

Industria gravará residuos nucleares e hidroeléctricas

Fijará un canon a las centrales por el uso de los ríos en los que se ubican. Soria quiere reducir el número de usuarios con tarifa regulada.

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José Manuel Soria esbozó ayer algunas de las medidas que podría contener la esperada reforma energética. El Ministerio de Industria ha diseñado una renovación en la que se incluye tanto un nuevo gravamen a la energía nuclear como otro para la hidráulica, según explicó el ministro en una entrevista a Ep. Soria aseguró que «se ha planteado» la aplicación de «una tasa para la producción de residuos nucleares y su almacenamiento», así como «un canon por el uso de los cauces de los ríos donde hay centrales hidroeléctricas», dado que son «recursos públicos».

Tributación de las energías
En el capítulo de ingresos del sistema eléctrico, Soria también considera «obvio que se planteen tributaciones a la generación de todo tipo de energía» sin que «se discrimine entre unas y otras». Para ello, Industria ha propuesto un «impuesto» sobre la facturación, entendida como «el precio al que se vende cada megavatio multiplicado por el número de producidos».
Así, se dispondría de un «tipo impositivo progresivo y creciente» que grave la generación eléctrica, dijo antes de recordar que si bien el precio medio en España es de 50 euros por megavatio hora (MWh), «no todos los productores obtienen lo mismo por su venta», ya que hay tecnologías que reciben 50 euros por MWh y otras que llegan a 400.

Aunque no aludió a ninguna tecnología, avisó del alto nivel de primas a las renovables que soporta la tarifa eléctrica y recordó que fue eso lo que motivó su moratoria. «Si se ejecutasen todos los proyectos con derechos a esas primas, entre 2012 y 2020 comportarían una suma de 70.000 millones, y el sistema no lo puede soportar», afirmó.

Soria reconoció que, para elevar los ingresos, «una parte tiene que ir con cargo a las tarifas del consumidor», si bien este aspecto depende «del mercado y de las subastas de electricidad que se hacen cada tres meses».

El Gobierno también analiza otro tipo de medidas que eleven los ingresos de la tarifa eléctrica, entre ellas dedicar al sistema eléctrico «una parte» de lo obtenido en las subastas de CO2 cuando empiecen a funcionar en 2013 o aplicar un «céntimo verde» a otros productos energéticos, indicó. Durante la entrevista, el ministro consideró «lógica» la aplicación de «un céntimo verde sobre determinados tipos de energía más contaminantes», y adelantó que lo que se recaude por esta vía irá destinado a la tarifa eléctrica y no a los Presupuestos Generales del Estado, «sin perjuicio de que haya otras medidas en los presupuestos para paliar el problema global del déficit público». Según fuentes del sector, el «céntimo verde» previsto como parte de la reforma energética se aplicará exclusivamente al gas y no afectará a los combustibles de automoción.

El Gobierno también plantea «disminuir el límite de la Tarifa de Ultimo Recurso (TUR) que pagan los consumidores domésticos», afirmó Soria, lo que sacaría a un mayor número de usuarios de la tarifa regulada y les obligaría a contratar el suministro en el mercado libre. En todo caso, el ministro dijo que «se garantizará una tarifa» para los consumidores vulnerables.
Aviso

Sobre el malestar expresado por algunas empresas, que han amenazado con desviar sus inversiones fuera de España, Soria calificó de «legítimas» sus reivindicaciones, pero dijo que «el Gobierno no puede tomar decisiones ni por advertencias ni por intereses particulares», sino que «debe defender el interés general», que pasa por «terminar con uno de los grandes desequilibrios», el de la tarifa eléctrica, que «no se percibe muy bien, pero que tiene un impacto tremendo en el día a día de todos los españoles». Ahora, el déficit es de 24.000 millones y crece a un ritmo de 6.000 a 7.000 millones anuales, explicó.


En busca del quórum ministerial
La reforma energética se lleva anunciando varias semanas, pero no acaba de concretarse. La razón: su complejidad. Como explicó José Manuel Soria –en la imagen inferior– , «dada su casuística, probablemente sea la reforma de mayor complejidad técnica». Por eso, añadió, no será llevada al Consejo de Ministros «hasta que no haya consenso en el seno del Gobierno». Arreglar el déficit de tarifa energético es una de las peticiones que Bruselas ha hecho a España en los últimos meses. Soria sabe que se trata de una cuestión crucial para el sistema energético nacional y por eso, tal y como reconoció, ha dedicado «una gran parte» de los meses que lleva en el cargo a resolver el problema.