Ruz insiste: los procesados tenían «voluntad» de colaborar con ETA

El magistrado rechazaba ayer, minutos antes de que el presidente de la Sala de lo Penal, Javier Gómez Bermúdez, decidiera remitir al Pleno la controversia, los recursos del ex director de la Policía, Víctor García Hidalgo, el jefe de Policía del País Vasco Enrique Pamiés y el inspector José María Ballesteros contra su procesamiento.

Ruz rechazó asimismo la pretensión de la Fiscalía de que el caso se remita a los juzgados de Irún (donde se produjo el supuesto soplo) al entender que a los procesados no se les puede imputar el delito de colaborar con ETA porque no compartían, argumenta, los fines ideológicos de la banda terrorista.

Muy al contrario, Ruz estima que con la actuación de los tres procesados «se facilitó, existiendo conocimiento y voluntad al respecto por parte de los autores» que determinada cantidad de dinero (54.000 euros procedentes de la extorsión a los empresarios) «no fuera interceptada» por los policías encargados de vigilar a los etarras investigados. Esa información, añade, se facilitó a la organización terrorista «para el cumplimiento y ejecución de las actividades y finalidades perseguidas por tal organización».

El magistrado mantiene que los argumentos esgrimidos por la defensa de Ballesteros «no aportan elementos que puedan desvirtuar los hechos». Respecto a las diligencias propuestas por los abogados de Pamiés (ampliar la franja horaria objeto de estudio e investigar las llamadas registradas por los operadores franceses), Ruz insiste en la «imposibilidad» de practicarlas ahora. Por último, considera «suficientes» los indicios contra García Hidaldo (pese a desconocerse el contenido de sus conversaciones telefónicas) para presumir su participación en los hechos.