País Vasco

ETA irá al 20-N para forzar una nueva negociación

La llamada «izquierda abertzale», de la que forma parte ETA, anunció ayer que si se presenta a las elecciones será, «por encima de cualquier otro objetivo», para forzar al Gobierno que salga de las urnas a una negociación; lo que la banda llama «un proceso de resolución integral del conflicto.

Homenaje, ayer, en Palma de Mallorca por los guardias civiles asesinados por ETA en 2009
Homenaje, ayer, en Palma de Mallorca por los guardias civiles asesinados por ETA en 2009larazon

El 20-N, que Rodríguez Zapatero, ha convocado con tanta antelación, se convierte, tal y como a adelantó LA RAZÓN en su edición de ayer, en un instrumento que la banda y su entramado van a utilizar para el logro de sus objetivos estratégicos: la independencia del País Vasco, con la anexión de Navarra: la «nación de los cuatro territorios», según el texto. Cuando habla la «izquierda abertzale», a la que la banda citaba hasta en 22 ocasiones en su último comunicado, es como si lo hiciera ETA.
En el comunicado de ayer, considera que las elecciones generales son «una oportunidad para profundizar en la nueva fase política abierta en Euskal Herria», «con el objetivo prioritario de desarrollar un proceso de paz y soluciones democráticas que traiga el fin del conflicto histórico de naturaleza política que mantiene este país con el Estado español». Que traducido, quiere decir que hay que abordar una negociación (lo vuelven a llamar «proceso de paz», como en el 2006-2007); y que la banda terrorista no se ha planteado su disolución, sino todo lo contrario.
Tras reivindicar de nuevo los resultados de Bildu, «se ha llegado a esta nueva fase con la unión de fuerzas soberanistas en posición emergente» y «con una adhesión social en alza», el comunicado subraya que «las fuerzas unionistas, representadas por el PP y el PSOE», cada vez «más debilitadas» , plantean «un ejercicio permanente de bloqueo».
El texto choca con los mensajes que Zapatero y el candidato socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, lanzan en las últimas semanas, en el sentido de que estamos ante el final del terrorismo y de que ETA está poco menos que acabada. Las elecciones, insiste el comunicado, «deben servir, por encima de cualquier otro objetivo, para impulsar el proceso democrático; los derechos que nos corresponden como pueblo y para empujar al Estado español y al próximo gobierno a un proceso de resolución integral del conflicto».