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Una cena informal en casa de Aguirre para dar el testigo

La expresidenta de la Comunidad de Madrid Esperanza Aguirre invitó anoche a cenar en su casa al magnate estadounidense Sheldon Adelson, a su esposa Miriam, a un grupo de colaboradores suyos y a su sucesor, Ignacio González, velada que comenzó a las 21.00 horas y terminó pasada la una de la madrugada.

La Razón
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La reunión de ayer en la Puerta del Sol tuvo su prólogo en la noche del lunes. La ex presidenta madrileña, Esperanza Aguirre, invitó a Sheldon Adelson y a su mujer Miriam a una cena a la que también asistieron Ignacio González, el presidente de Promomadrid, Jesús Sainz, y el presidente de la comunidad judía de Madrid, David Hatchwell. Con el propósito de dar la bienvenida al equipo de la compañía americana, Aguirre no dudó en abrirles las puertas de su casa, situada en el barrio de Chueca, para poder repasar también allí los trabajos y las negociaciones desarrollados por ambas partes en los últimos meses. Tras degustar un menú de ensalada y pescado, Aguirre no dudó en comenzar a ejercer de asesora de la Secretaría de Estado de Turismo –es la responsabilidad que ostenta tras su reingreso como funcionaria en Turespaña, organismo dependiente del Ministerio de Industria– al convencer a Adelson para probar una copa de vino blanco de Rueda. Durante la velada, que comenzó sobre las nueve de la noche y terminó en torno a la una de la madrugada, Aguirre quiso dejar claro que a pesar de haber dejado su responsabilidad como presidenta de la Comunidad, seguirá defendiendo la importancia de un proyecto que considera muy positivo para Madrid y para España. Asimismo, la cena se convirtió en el escenario en el que, de manera simbólica, Aguirre cedió el testigo de las negociaciones al nuevo presidente regional. Ignacio González reconoció ayer que la cena estuvo presidida por un ambiente «distendido e informal» y destinada en parte «a mantener la buena relación personal de ambos». De hecho, el presidente madrileño también reconoció que no es la primera vez que el matrimonio Adelson y Esperanza Aguirre mantienen una cena de carácter privado, ya que ella fue la primera que impulsó las conversaciones para que el proyecto viniera a Madrid.