Presidencia del Gobierno

Mas se abre a trasladar a Madrid el esquema de colaboración PP-CiU

Alicia Sánchez-Camacho se ofrece desde hace varios meses como la rótula perfecta para articular la relación entre PP y CiU a nivel estatal. Ayer, a las puertas del inicio de la campaña electoral, la dirigente popular ejerció a fondo este papel durante la sesión de control en el Parlament.

Mas, ayer, durante la sesión de control en el Parlament de Cataluña
Mas, ayer, durante la sesión de control en el Parlament de Cataluñalarazon

Barcelona- Reclamó a Artur Mas que, después de las elecciones generales, actúe «con la misma responsabilidad con el próximo Gobierno que la que el PP ha tenido aquí en Cataluña». El presidente de la Generalitat recogió el guante, eso sí, siempre y cuando «sean respetados los intereses de Cataluña».

El intercambio en el Parlament pareció el presagio de las conversaciones privadas que pueden producirse entre la cúpula del PP y de CiU después del 20 de noviembre. Los populares reclaman a los nacionalistas catalanes que se impliquen en las reformas que el Gobierno tiene que hacer para sacar a la economía española de la crisis. Y los convergentes exigen, a su vez, respeto «allá donde Cataluña se juega su progreso y su bienestar, su identidad y su personalidad colectiva». Traducido, pacto fiscal y blindaje del sistema de inmersión lingüística.
Antes de leer la lista de peticiones que CiU ya tiene redactada para prestar su colaboración con el Gobierno, el PP quiere poner en valor la contribución que ha hecho durante los últimos diez meses para garantizar la estabilidad del Govern de Mas. Y, a partir de ahí, exigir corresponsabilidad.

«Es muy importante que usted actúe con lealtad, con la reciprocidad y especialmente con la responsabilidad que necesitan los catalanes sin anteponer sus propios intereses a los intereses del país», le reclamó la presidenta del PP catalán.

El president negó no haber actuado hasta la fecha con responsabilidad y puso como ejemplo los recortes acometidos pese a las citas electorales de 2011 (municipales y generales). El intercambio entre Mas y Sánchez-Camacho concluyó con la clásica argumentación de que España no puede salir de la crisis sin Cataluña, ni tampoco al inrevés.