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Zapatero toma posesión en el Consejo de Estado con elogios a su gestión

Rubio Llorente alaba su "intensa labor"por encima de los "errores, aciertos y olvidos"que ofrece su balance de resultados

El expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero tomó posesión este mediodía como nuevo miembro del Consejo de Estado en un acto en el que el presidente de esta institución, Francisco Rubio Llorente, le recibió con grandes alabanzas a su gestión en La Moncloa por la extensión de derechos sociales y su convicción en la lucha contra la crisis económica.

Zapatero contó como padrinos y con el respaldo de los consejeros Fernando Ledesma y María Teresa Fernández de la Vega, quien fuera vicepresidenta del Gobierno de Zapatero durante seis años, y estuvo arropado por los exministros Alfredo Pérez Rubalcaba, Francisco Caamaño y Antonio Camacho, además de su esposa Sonsoles Espinosa.

Junto a Zapatero, también tomaron posesión como nuevos miembros del Consejo de Estado el hasta hace poco jefe de la Casa del Rey, Alberto Aza; el jefe del Estado Mayor de la Defensa (Jemad), Fernando García Sánchez; la directora del Servicio Jurídico del Estado, Marta Silva de Lapuerta; el director del Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, Benigno Pendás, y el fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce.

El presidente del Consejo de Estado, Francisco Rubio Llorente, dio la bienvenida a los seis nuevos consejeros con un discurso en el que repasó el currículum de cada uno de ellos, pero de manera especial se detuvo en los méritos alcanzados por Zapatero durante sus siete años
y medio al frente de La Moncloa.

Bajo la atenta mirada de la vicepresidenta del Gobierno y ministra de la Presidencia, Soraya Sáenz de Santamaría, que presidió el acto de toma de posesión de los seis nuevos consejeros del Consejo de Estado, Rubio Llorente ensalzó la "lucha especialmente enérgica"que los gobiernos de Zapatero protagonizaron contra las "discriminaciones".

Alabó las medidas dirigidas a garantizar la igualdad de hombres y mujeres, combatir la violencia doméstica, defender a los homosexuales y asistir a las personas dependientes.

Rubio Llorente señaló que los gobiernos de Zapatero han desarrollado medidas laborales, en sanidad, educación y asistencia social para conseguir mejoras en estos campos y alabó su "intensa labor"por encima de los "errores, aciertos y olvidos"que ofrezca el balance de resultados.

"Aunque no hayan logrado conseguir con plenitud lo que pretendían, han supuesto un avance", dijo Rubio LLorente. "Podrán ser corregidas o modificadas, pero no abandonadas", añadió en alusión a las nuevas políticas que pretende desarrollar ahora el Gobierno de Mariano Rajoy.

Lamentó que toda su actividad política al frente del Gobierno "ha pasado a un segundo plano"por las consecuencias de su gestión económica en la segunda legislatura, por la que también salió en su defensa.

Rubio Llorente cuestionó que se haya acusado a Zapatero de "pasividad"ante la crisis y que, después, se hayan criticado sus medidas cuando a partir de mayo de 2010 empezó a adoptar soluciones para reducir el déficit público.

"Para unos no fue censurable el cambio de orientación, pero sí erradas las medidas para reducir deficit publico. Para otros, el error capital es el giro hacia una política liberal", añadió sin querer entrar en el fondo de este dilema. No obstante, apuntó que en estos momentos parece que esas políticas neoliberales son la única política posible en toda Europa "para evitar la catástrofe".

A su juicio, Zapatero hizo lo correcto porque, en sus mandatos, apostó "por la ética de la complicidad antes que por la ética de la convicción". Por eso, recibió al expresidente del Gobierno con "honor"y no tuvo reparos en reconocer los "sentimientos personales"que tiene hacia él.

El presidente del Consejo de Estado subrayó que esta institución "debe al Gobierno de Zapatero"unas competencias y un protagonismo que el expresidente del Gobierno le dotó durante las dos anteriores legislaturas con mejoras de sus funciones y el estudio encargado sobre la reforma constitucional, aunque finalmente no fuera tomado en consideración. En cualquier caso, apuntó que la contribución que los expresidentes del Gobierno pueden realizar al Consejo de Estado "es muy grande"e invitó a Zapatero a dedicarse plenamente a ello.