Por cada dos parados o jubilados sólo hay tres trabajadores

MADRID- Nuestro estado de bienestar está en grave peligro. Desde que comenzó la crisis en el mercado laboral, la tasa de soporte del sistema de bienestar (el número de afiliados por cada perceptor de prestación por desempleo o jubilación) se ha ido reduciendo drásticamente. Según el Avance del Mercado Laboral elaborado por Afi- Agett (la patronal de las empresas de trabajo temporal), si en 2007 había casi dos afiliados por cada persona perceptora de prestación por desempleo o jubilación (1,88), a partir de ese momento esa cifra se ha reducido considerablemente año tras año (1,78% en 2008, 1,54% en 2009 y 1,45% en 2010) hasta llegar al 1,44% actual. Esto significa que hay dos perceptores de prestación por desempleo o jubilación por cada tres afiliados.

Desde 2007, los beneficiarios han aumentado en casi dos millones frente a la caída de 1,6 millones de personas que sostienen el sistema de bienestar. De mantenerse esta tendencia, se podría dar el caso de que haya más perceptores que afiliados que hagan frente a sus necesidades, una situación que en el corto y medio plazo se volvería insostenible, advierte Afi-Agett. Del aumento de beneficiarios de prestaciones desde 2007, el 76,6% son desempleados, mientras que tan sólo el 23,4% son pensionistas.

Según las perspectivas que maneja Afi-Agett, la intensidad de la crisis actual y las dificultades existentes para la recuperación de la afiliación, unido al envejecimiento de la población, pueden conllevar que sea necesaria «más de una década para regresar a los niveles de soporte anteriores a la crisis económica».

Madrid se presenta como la región con mayor tasa de soporte del sistema de bienestar, con 2,13 afiliados por cada perceptor de prestación por desempleo o jubilación. Le sigue Navarra con 1,72. Murcia (1,59), junto con País Vasco (1,56), La Rioja (1,52), Aragón (1,50), Cataluña (1,49), Baleares (1,48) y Canarias (1,45) presentan una tasa superior a la media nacional (1,44). Por contra, las comunidades occidentales de Asturias (1,05), Galicia (1,09), Extremadura (1,18), Castilla León (1,24), Cantabria (1,27) y Andalucía (1,29), presentan las tasas más bajas. Es alarmante el caso de estas CC AA en las que casi tan sólo un afiliado sostiene a un perceptor de prestaciones por desempleo o jubilación.

Son tres los elementos que influyen directamente sobre las diferencias regionales en tasa de soporte: los niveles de actividad económica, el funcionamiento del mercado de trabajo y el envejecimiento de la población. Los mayores valores de tasa de soporte se encuentran en aquellas comunidades con una mayor actividad económica, como Madrid, Navarra, Cataluña, País Vasco, Aragón o La Rioja. En este grupo se ha colocado la Región de Murcia, influida por su estructura sectorial y poblacional. Galicia y Asturias, las comunidades que encabezan la lista con menores tasas de soporte, son las que tienen la población más envejecida, junto a Castilla y León, Extremadura y Andalucía.

Baleares, Canarias, Murcia, Madrid y Valencia son las regiones en las que más ha descendido la tasa de soporte del sistema de bienestar desde 2007.