Por el oso pardo por Antonio Pérez Henares

La Fundación Oso Pardo (FOP) y la Real Federación Española de Caza han firmado un importante acuerdo en pos de la protección y el incremento de las poblaciones de oso en la cordillera cantábrica, donde por fortuna el plantígrado vive una esperanzadora aunque lenta recuperación. De poco más de 70 ejemplares se ha pasado a duplicar ese numero en los últimos 30 años. El convenio firmado por Guillermo Palomero (FOP) y Andrés Gutiérrez, presidente de los cazadores españoles, y apadrinado tanto por la Obra Social de Caja Madrid como por la Fundación Biodiversidad, diseñará la estrategia conjunta para la protección del oso pardo y del resto de especies tanto protegidas como cinegéticas y establece el firme compromiso de luchar unidos contra el furtivismo, el uso de venenos y de medios ilegales de caza. El convenio también ampara diferentes acciones en defensa de la caza responsable y sostenible.
La firma en realidad no hace sino rubricar y dar solemnidad a lo que ha sido una constante entre esa organización conservacionista, ejemplo de trabajo sobre el campo y de resultados positivos, y las sociedad de cazadores del entorno en que desarrollan su labor. Muchos de los miembros de sus «Patrullas Oso» son avezados cazadores autóctonos y perfectos conocedores del terreno. La colaboración ha sido allí una constante, también a la hora de desmantelar redes furtivas algo habitual. Ahora se le da un mayor impulso y escribo estas líneas porque ese es el verdadero y eficaz camino y esas las pautas reales por las que debe transitar la defensa de la biodiversidad en España.