Comunidad de Madrid

OPINIÓN: Un cambio necesario

Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid

La Razón
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Lamentablemente, la vio-lencia de género se ha convertido en una constante que, lejos de disminuir, se incrementa de forma alarmante. Las cifras de mujeres asesinadas a manos de sus parejas son escalofriantes y hacen que nos cuestionemos la efectividad de muchas de las medidas que se están llevando a cabo en la lucha contra esta lacra. Por desgracia, también hay muchos menores que sufren esta violencia. Menores que son víctimas directas de estas terribles situaciones y que incomprensiblemente no entran a formar parte de la estadística de una Ley que nunca los contempló como víctimas. En La Coruña un bebé de 14 meses fue quemado por su padre hace unos días; en junio, un padre apuñaló a su mujer y a su hijo en Almería y así hasta diez menores fallecidos en los últimos meses. Los menores son siempre víctimas, directas o indirectas, de estas tipo de agresiones y desde la promulgación de la Ley de Violencia de Género hemos reclamado insistentemente que los menores sean considerados víctimas de esta violencia. El propio informe de la subcomisión para el estudio y el funcionamiento de la Ley integral contra la Violencia de Género, de diciembre de 2009, ponía de manifiesto que la centralidad del género en la Ley no era un obstáculo para priorizar la necesaria atención a los hijos. Por ello, no se entiende bien porqué no se ha modificado aún el artículo primero de la ley con el fin de incluir a los menores. En lugar de ello, el pasado 7 de septiembre el Congreso instó al Gobierno a realizar un estudio para conocer con mayor rigor los problemas que afectan a los menores, para conocer las necesidades que se derivan de estas situaciones de violencia y que pueden aconsejar un incremento de las medidas de protección jurídicas y sociales a menores. Señorías, ¿de verdad hacen falta más pruebas?