OK a la candidatura más rentable

 Madrid se ha abonado a su número de la suerte. Ayer, día 20, se presentó de manera oficial la candidatura por tercera vez consecutiva a los Juegos Olímpicos. El 2020 puede ser el año en el que la capital organice por primera vez los ansiados JJ OO. Una candidatura que no costará un euros hasta que se decida quien organiza la competición –el día 7 de septiembre de 2013–, sin tener en cuenta las donaciones privadas. «Todo pinta que esta vez puede ser Europa, y Madrid no podía estar ausente de esa posibilidad», afirmó Manuel Cobo.

El Pleno del Ayuntamiento aprobó ayer sin unanimidad la proposición de los grupos municipales mayoritarios para presentar su candidatura para los Juegos Olímpicos 2020 al Comité Olímpico Internacional. El líder socialista, Jaime Lissavetzky, valoró positivamente esta nueva aventura en la que se embarca la ciudad y alegó que parte de su compromiso se basa en que la Administración «no gastará ni un euro en infraestructuras, porque tenemos el 80 por ciento ya realizado» y la disminución del «50 por ciento del dinero en la promoción de la candidatura», que de igualar los ingresos por parte del sector privado de 2016, su coste sería cero.

No hay que olvidar que en la pasada candidatura, que se perdió contra Río de Janeiro, el Ayuntamiento invirtió 37,8 millones en en un periodo de tres años, de los cuales 21 millones fueron por concesiones privadas. Lissavetzky cree además que se puede conseguir el «coste cero» creando una «fundación con actividad prioritaria de mecenazgo». Dos horas más tarde de su aprobación en la Casa de la Villa, el Comité Olímpico Español hacía lo propio, pero en esta ocasión con unanimidad. Lissavetzky y Alejandro Blanco, presidente del organismo, parecían llevar el mismo discurso.

«No es una oportunidad. Es la oportunidad de Madrid», decía el portavoz socialista; mientras que Blanco afirmó que «no es una candidatura más, ésta es la candidatura». Blanco recordó que la perseverancia es «un valor añadido» y coinciden los expertos en que la celebración de un evento de esta envergadura es una inversión y no un gasto, como aseguran IU y UPyD. Los JJ OO suponen un trampolín en la creación de empleo, con más de 174.460 puestos y con un incremento en el flujo turístico del 1,5 millones, según datos de CEET en el informe para el proyecto de 2012.