CiU acelera la ley que permitirá una consulta sobre el pacto fiscal

BARCELONA– Después de varias semanas en las que ERC ha insistido a CiU en convocar cuanto antes una consulta ciudadana sobre «la independencia fiscal» de Cataluña, la federación nacionalista accedió ayer a acelerar el proyecto en el Parlament. CiU impuso su mayoría en la Junta de Portavoces para incorporar el proyecto de ley de consultas populares al orden del día del pleno de la semana que viene. El proyecto superará con toda seguridad el primer trámite –el debate a la totalidad– y, probablemente, será aprobado por el pleno en un máximo de tres meses.

El Govern tomó la iniciativa a finales del pasado año, cuando aprobó el proyecto de ley de consultas populares. Lo hizo con el propósito de dar alas al «derecho a decidir» de los catalanes y no ocultó que uno de sus primeros usos podría ser realizar una consulta sobre el pacto fiscal en la línea del concierto económico, objetivo central del mandato de Artur Mas.

En busca del consenso
El Govern ha asegurado en repetidas ocasiones que es partidario de tejer un gran consenso político sobre el pacto fiscal antes de emprender ninguna otra iniciativa. Por eso, está intentando establecer complicidades con el PSC y con el PP catalán y, así, no encarar la negociación con el Gobierno únicamente de la mano de ERC e ICV, sus únicos valedores hasta el momento.

La idea de formular consultas a la ciudadanía ya la impulsó el tripartito, pero CiU siempre discrepó porque la ley que aprobó el Parlament en 2010 con los votos de PSC, ERC e ICV establecía que cualquier consulta convocada por la Generalitat debía contar con la autorización del Estado. El Govern de Mas quiere prescindir de este permiso y, para ello, la argucia consiste en suprimir el rango de referéndum. Por tanto, la consulta no será vinculante desde el punto de vista legal.

El PSC ha presentado una enmienda a la totalidad al proyecto de ley de consultas populares. El PP, en cambio, no la hecho, aunque ayer, fuentes populares daban por seguro que acabarán introduciendo decenas de enmiendas.

En cualquier caso, CiU hallará mayoría suficiente para que el Parlament apruebe la ley, ya que ERC está completamente predispuesta. A Solidaritat Catalana per la Independència le gustaría ir más allá y, por eso, defenderá un texto alternativo en el pleno de la semana que viene.

¿Final de legislatura?
La gran pregunta es saber si el Govern acabará convocando una consulta durante la legislatura. Una de los escenarios que Mas contempla consiste en que el Gobierno responda con una negativa a la propuesta de pacto fiscal. A continuación, el presidente podría dar precipitar el fin de la legislatura y hacer coincidir la convocatoria de elecciones anticipadas con una consulta sobre la soberanía fiscal.

Sólo es uno de los escenarios que se contempla, pero es uno con los que CiU se sentiría más segura para hacerse con una mayoría absoluta y poner rumbo a toda vela en la «transición nacional basada en el derecho a decidir» que predica el presidente de la Generalitat.

Horizonte: preguntar por la independencia
¿Facultará el proyecto de ley de consultas al Govern para preguntar sobre la secesión de Cataluña? La respuesta de la Generalitat es que sí y éste es el razonamiento: «Desde un punto de vista estrictamente jurídico la cuestión de la autodeterminación requeriría un cambio de la Constitución. La pregunta es, ¿tiene iniciativa la Generalitat para modificarla? La respuesta es que sí. Desde el punto de vista formal se podría hacer plenamente». Así lo aseguró el portavoz de la Generalitat, Francesc Homs, cuando presentó el proyecto a finales del pasado año. No obstante, CiU acostumbra a decir que la consulta debe hacerse para proyectos ganadores y no para dividir a la sociedad.