Las carpas se convierten en improvisados colegios electorales tras el terremoto

El delegado del Gobierno, Rafael González Tovar, informó que en el casco urbano de Lorca se van a instalar hoy cinco carpas para habilitar en ellas otros tantos locales electorales cuyas instalaciones habituales se han visto dañados por los terremotos de la semana pasada. Las carpas, dotadas de iluminación y preparadas para cumplir con las necesidades de un colegio electoral, serán montadas por al empresa pública Tragsa. Asimismo, señaló que las mesas afectadas son 15 y que las carpas se colocarán junto al local electoral inicialmente previsto.
En concreto, los cinco locales citados son los que en otras ocasiones estaban en el Instituto «Ramón Arcas» (Avenida Juan Carlos I, número 72). La carpa que acogerá las cuatro mesas de este colegio electoral se instalará en el mismo recinto del instituto. En el caso del antiguo local de la Asociación Española contra el Cáncer (Glorieta de San Vicente, número 4), la carpa en la que se ubicará la mesa de este colegio se pondrá en la citada plaza; mientras que en el instituto «Ros Giner» (calle María Agustina, s/n), se instalará la carpa con las tres mesas de este colegio electoral.

Por último, en el colegio «Sagrado Corazón» (calle Rafael Maroto, número 7) las cinco mesas se pondrán en una carpa montada en el recinto del centro escolar; y en la biblioteca «Pilar Barnés» (travesía Carril de los Caldereros), la carpa con las dos mesas de este colegio electoral se pondrá en la plaza situada frente a la biblioteca.

Por otra parte, el delegado del Gobierno recordó que, como en otras consultas electorales, las comisarías del Cuerpo Nacional de Policía mantendrán hoy un servicio especial para realizar el DNI a las personas que lo hayan perdido, a fin de que puedan votar. En el caso de Lorca, este servicio de guardia será doblado ante la previsión de una mayor demanda a causa de los movimientos sísmicos y los daños originados en viviendas.

Por otro lado, el concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Lorca, Francisco García, hizo balance de las primeras tareas de emergencia acometidas desde el centro de control de los equipos técnico de emergencia para el aseguramiento y desescombro de la ciudad tras los terremotos del 11 de mayo.

La media diaria de puntales necesarios para evitar mayores daños en los edificios afectados por el seísmo se calcula en 3.000 y 900 tableros, con los que se han cubierto unas 1.350 situaciones de emergencia en limpieza de alturas, desescombro de la vía pública y apuntalamientos avisadas por los ciudadanos. Esta estadística resume el trabajo realizado por las 47 empresas que de forma desinteresada han participado «desde el primer día coordinados por la comisión técnica municipal y junto a técnicos de Urbanismo del Ayuntamiento de Lorca y de la Consejería de Obras Públicas y Ordenación del Territorio, para realizar tareas de desescombro, apuntalamiento y aseguramiento de los edificios en peor estado», indicó.

Así, en este balance, advirtió García, no se ha computado «la brillante actuación también de bomberos y UME, que ha estado igualmente coordinada con el resto de servicios el Centro de Coordinación de Evaluación de Daños, ni aquellas intervenciones a iniciativa de los equipos expertos sin necesidad de recibir el aviso del afectado». En términos globales, este medio centenar de empresas destinó a labores de primera intervención cerca de trescientos efectivos, personal cualificado en el oficio, o bien medios técnicos y maquinaria. Finalmente, el edil de Urbanismo también quiso significar el alto grado de seguridad en este tipo de intervenciones dado que «no se ha tenido que lamentar accidente profesional alguno durante el desempeño de las tareas, a pesar del riesgo que entrañaban».

Por otra parte, el equipo especial de psicólogos creado tras el terremoto basa su labor, tras diez días del desastre natural, en que los afectados intenten superar el miedo sufrido y en evitar situaciones de catastrofismo ante la posibilidad de que se remita el seísmo, que provocó nueve muertos. El medio centenar de psicólogos que trabajan desde que el pasado 11 de mayo han atendido a más de quinientas personas, en una primera fase en su mayoría por ataques de ansiedad.

La coordinadora de este equipo, María Antonia Soto, ha explicado a Efe que ya han superado la primera fase de emergencia y que ahora trabajan en la superación del "miedo"que aún tienen y en evitar el pensamiento "catastrofista"consistente en pensar que puede ocurrir otro terremoto y que no lo van a superar.Ante los posibles problemas de "estrés postraumático"que provocan este tipo de desastres naturales, la psicóloga advierte que tendrán que prestar esta atención especial al menos en los dos o tres meses siguiente.Uno de los servicios que han prestado ha sido el acompañar a los afectados cuando les derribaban sus casas seriamente dañadas, porque la psicóloga reconoce que los recuerdos son la parte más importante de los humanos.Para ayudarles, María Antonia Soto reconoce que no tienen "palabras mágicas"y que trabajan atentos a la evolución de cada afectado, principalmente en el campo de refugiados de La Torrecilla, junto a otros profesionales de Salud Mental y de servicios psicológicos municipales de Lorca y de atención primaria.También trabajan en el campamento seis voluntarios de la ONG Save the Children.